El alcalde de Girona, Lluc Salellas, ha anunciado este miércoles la muerte de Ovidi, su hijo no nato. Su corazón dejó de latir el martes 15 de abril "de forma inesperada" y en la fase final del embarazo, ha explicado este miércoles.
"Somos uno de esos pocos casos que pasan de vez en cuando y que hasta hace poco se cubrían de silencio y de tabú. Somos, hoy, protagonistas de un inmenso duelo perinatal", ha lamentado Salellas en una publicación en su perfil de Instagram.
Cerca del parto
Salellas ha explicado que Ovidi se encontraba a siete días de llegar a las 40 semanas del embarazo, el momento más común del parto.
"En un visto y no visto, la vida es regira com un mitjó, todo pierde el sentido y la niebla ocupa un espacio que, hasta ahora, era de sonrisa, esperanza y anhelo de hacer crecer a la familia", ha agregado en el post.
También ha explicado que la fecha coincide con el nacimiento de la que habría sido su abuela Glòria: "Ninguno de los dos queda con vida. La vida nos los ha quitado demasiado pronto. Qué mierda".