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La constante pérdida de votantes y simpatizantes del secesionismo en Cataluña -el apoyo a romper con el resto de España se ha reducido al 37%, según el Instituto de Ciencias Políticas y Sociales- no ha derivado, sin embargo, en el fin de las muestras de hispanofobia en la autonomía.

Las manifestaciones verbales de repulsa e insultos al país por parte de determinados referentes mediáticos e influencers afines a dicha causa siguen a la orden del día en este 2025. Y, si bien la violencia se ha reducido de forma notable en las calles respecto los años álgidos del procés, todavía persisten algunas acciones contra instituciones y símbolos españoles y la lengua castellana.

"Espíritu de Urquinaona"

Sin apenas rastro ya de los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR), y aún menos de la plataforma Tsunami Democràtic -convocantes ambos de las principales movilizaciones de protesta contra las condenas a los mandatarios del procés-, pequeños grupos de radicales parecen dispuestos a tomar su relevo. Eso sí, desde sus mucho más modestas posibilidades.

Es el caso de Nosaltres Sols!, un grupúsculo de "jóvenes nacionalistas" formado en 2019, que dice sentirse imbuido del "espíritu de lucha" de las "protestas de octubre" de ese mismo año, como fue el caso de las algaradas de la plaza de Urquinaona de Barcelona, que derivaron en graves disturbios por las calles de la ciudad.

Retirada de banderas españolas

Así lo explican en su manifiesto fundacional, en el cual consideran un "imperativo moral e histórico" la "aplicación del resultado" del referéndum ilegal y unilateral de secesión del 1 de octubre de 2017.

Este grupo ha sido noticia recientemente por haber arrancado y arrojado a la calle la bandera española desde balcón del Ayuntamiento de Vic. Una acción protagonizada por un encapuchado la madrugada del pasado domingo 9 de febrero.