El presidente de la Generalitat, Salvador Illa

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa EFE/Quique García

Política

Los propósitos del Gobierno de Illa para 2025

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Tras dar luz verde a su plan de gobierno, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se prepara para empezar un nuevo curso político con intensas negociaciones por delante.

Con el inicio del año, el Govern se marca como prioridades políticas materias como la vivienda, seguridad, salud, energía y financiación, con la aprobación de los presupuestos como prueba de fuego. Illa se prepara para una exigente cuesta de enero, cuando comenzará una verdadera carrera de obstáculos.

Acceso a la vivienda

Entre los propósitos más destacados que el Govern quiere impulsar en 2025 está el acceso a la vivienda. Illa aspira a construir 50.000 protegidas hasta 2030, y movilizar todo el suelo disponible para alcanzar un parque de vivienda pública equivalente al 15% en un plazo de 20 años.

Este esfuerzo también incluye la reedición de la ley de barrios para mejorar zonas degradadas: 90 de ellos recibirán inversiones de entre 3 y 25 millones de euros en los próximos cuatro años.

Precisamente la vivienda ha sido uno de los puntos tratados en la negociación con sus socios de investidura. Entre las principales exigencias de los Comuns está la creación de un régimen sancionador para incumplimientos en los topes del alquiler. Una medida que se pondrá en marcha en 2025, como ya anunció el presidente en el último pleno del año.

Traspaso de Rodalies

El plan del Govern también prioriza el traspaso de la red de Rodalies de Renfe a la Generalitat. Un acuerdo heredado de las negociaciones de ERC con el PSOE, y que Illa hará suyo. En 2025 debe quedar constituida la empresa mixta que gestionará la primera línea transferida, la R1 del Maresme.

Pero las dilaciones en estas cuestiones podrían repercutir directamente en la relación entre ERC y el Govern, ya que los republicanos consideran inseparables las actuaciones del PSC en Cataluña y el PSOE en Madrid.

Además, el Ejecutivo catalán espera tener definido el proyecto de ampliación del aeropuerto de El Prat, clave para aumentar la conectividad internacional.

Para Illa, esa infraestructura debe ser compatible con la protección medioambiental. Sin embargo, mientras que para los socialistas este asunto es una prioridad innegociable, para el partido de Jéssica Albiach es inviable.

Reforzar el sistema de salud

En materia de sanidad, la conselleria de Salud tiene como meta garantizar que el 90% de la población acceda a la atención primaria en un máximo de 48 horas.

Para ello, se busca incrementar la financiación sanitaria hasta el 7% del PIB –actualmente está en el 5,7%- y mejorar la gestión a través del Comitè d’Avaluació, Innovació, Reforma Operativa i Sostenibilitat del Sistema de Salut (Cairos), que ya ha hecho su primera propuesta: centros de atención primaria (CAP) autónomos y flexibles.

En paralelo, se desplegará la Agència de Salut Pública de Catalunya y se aprobará una ley de Atención Integrada Social y Sanitaria. Además, se prometen 6.000 nuevas plazas en residencias y centros de día, junto con un aumento del 5% en las tarifas sociales.

Más 'mossos' y nuevas competencias

La seguridad también es un factor clave para el Govern. Se prevé aumentar los efectivos de los Mossos d’Esquadra a 25.000 agentes para 2030. Además, se abordará en una nueva Junta de Seguridad en enero de 2025 que la policía catalana asuma competencias en puertos y aeropuertos.

Asimismo, el Govern busca combatir la multirreincidencia de delitos con más juzgados y jueces: Barcelona tendrá cinco nuevos juzgados, y se esperan entre 25 y 50 más en toda Cataluña.

Transición energética

En el ámbito de transición energética, el Govern se compromete a garantizar el 50% de la producción eléctrica con energías renovables con la instalación de 5.000 Mw de energía eólica y 7.000 Mw de fotovoltaica.

Además, también prevé la ampliación y construcción de nuevas desalinizadoras y plantas potabilizadoras e impulsar un plan para el vehículo eléctrico y una nueva ley de residuos.

Los presupuestos, pendientes de los acuerdos

Pero el gran reto político de 2025 será aprobar unos presupuestos que los socios de investidura (Comuns y ERC) condicionan al cumplimiento de los respectivos pactos. 

ERC ya ha advertido de que la negociación de las cuentas de 2025 no será rápida ni sencilla si no se cumplen los acuerdos pendientes. Entre las demandas de los republicanos destaca la financiación singular de Cataluña. 

Aunque el Govern ha creado un programa específico con el economista Martí Carnicer al frente y ha prometido reforzar la Agència Tributària Catalana (ATC) para que en 2026 recaude el IRPF, los republicanos critican que todo siguen siendo "palabras, no hechos".

"Pacto nacional por la lengua"

Según el acuerdo, esta financiación debe formalizarse en la comisión bilateral Estado-Generalitat antes de junio de 2025, por lo que no sólo depende de la Generalitat, sino también del Gobierno de Pedro Sánchez.

Otro acuerdo pendiente es la creación de una convención nacional para abordar el conflicto político catalán. Este órgano, que debía constituirse en octubre, aún no tiene fecha, lo que ha generado nuevas críticas de ERC.

En paralelo, el pacto nacional por la lengua catalana, un compromiso heredado del Gobierno de Pere Aragonès, debería aprobarse en el primer trimestre de 2025 tras múltiples retrasos.

Cumplir el 45% de las medidas

El objetivo del presidente de la Generalitat para 2025 es cumplir con el 45% de las medidas legislativas incluidas en los acuerdos de investidura.

Hasta ahora, el Govern ha materializado iniciativas como la creación de la conselleria de Política Lingüística o el mantenimiento de los departamentos de Feminismo y Exteriores.

También ha dado continuidad a proyectos iniciados por Aragonès, como las leyes sobre memoria democrática, del amianto o el estatuto de municipios rurales.

Gobernar en minoría

Comuns y ERC ya han descartado entrar en el Gobierno de Illa. Consciente de las dificultades, el presidente catalán ha defendido la capacidad de su Ejecutivo para avanzar a pesar de estar en minoría.

En su discurso de presentación del plan de gobierno, aseguró que no permitirá que la falta de mayoría paralice la legislatura. "El Govern gobernará", sentenció, subrayando que se tomarán decisiones cuando se consideren necesarias.

Aunque la "vía preferente" para las negociaciones es con ERC y Comuns, Illa tampoco cierra la puerta a buscar otras mayorías y tiende la mano al resto de grupos parlamentarios, excepto a Vox y Aliança.