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Ha colapsado la mayor internalización sanitaria que hizo el Govern de Pere Aragonès (ERC) la pasada legislatura. La toma pública de la rehabilitación domiciliaria, que mueve unos 200 millones de euros a cada licitación, se ha desmoronado, y la actual Consejería de Salud la ha revertido. 

Lo detallan fuentes cercanas a la sanidad concertada, que confirman lo que avanzó la consellera de Salud, Olga Pané, en el Parlament hace unos días. Pané afeó al diputado Jordi Albert, de ERC, que la internalización de la rehabilitación "estuvo mal hecha, y que se pasó la pelota a los proveedores sin siquiera apoyo económico". 

Pues bien, directivos del sector han confirmado que ERC "la dejó a medias" por falta de presupuesto y que el Govern la ha revertido y la externalizará de nuevo desde el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), como estaba antes. 

Falta de presupuesto

Este medio ha preguntado al Departamento de Salud, pero la Consejería ha preferido no comentar un proceso en marcha, pues se tendrá que licitar de nuevo. Otras fuentes del sector sí han aportado más datos, corroborando que la internalización de la rehabilitación a domicilio, que anunció el exconseller Manel Balcells, "jamás concluyó". 

No se pudo terminar por la incapacidad del Govern anterior de Aragonès de aprobar los presupuestos precedentes. Ante ello, Balcells habría encargado a los proveedores que ellos mismos contrataran el servicio

Revertida: la asume el CatSalut

Ese movimiento provocó "malestar" en algunos proveedores, pues Salud les encargó a ellos externalizar el servicio "sin dotarles de presupuesto extra para instalaciones y personal". Eso y que "no cambiaba casi nada desde la externalización anterior: en lugar de hacerla el CatSalut, la hacían los colaboradores de forma descentralizada". 

Imagen del Instituto Guttmann, el hospital de rehabilitación situado junto a Barcelona / CG

Esto es, empresas como Institut Guttman, Clínica Creu Blanca o Fisiogestión pasaban a tener que contratar ellos la actividad. Ante la dispersión creada y la falta de salas y contrataciones, el CatSalut ha revertido la decisión de Balcells y concertará el servicio de forma centralizada, como antes

Los críticos lo ven "ideológico"

Este movimiento no gusta a los críticos. ERC ya insinuó la semana pasada en sede parlamentaria que no le gustaba la acción. Desde el sector sindical se admite que Balcells "no pudo terminar el proceso", pero que "algunos hospitales ya se estaban preparando". Es por ello que creen que el Govern actual "debió concluirlo". 

Lo que es más, afean a la consellera Pané que "no crea en la internalización de servicios por ideología". En este sentido, la alinean con el lobi Cercle de Salut, que se mostró contrario a la toma pública del servicio al ser partidario de la colaboración público-privada

Y recuerdan que la rehabilitación domiciliaria "ha sido campo de indicios de corrupción en el pasado", como demuestra el hecho de que la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) detectó mala praxis en este terreno durante los gobiernos de CiU. 

Competencia multó un cártel

Lo factual es que el último gran concurso de fisioterapia y rehabilitación a domicilio, el de 2012 con los convergentes en el poder, terminó con una multa de la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) porque cuatro empresas se repartieron el mercado. 

Una segunda investigación instada por UGT se terminó archivando porque los hechos habían prescrito, avanzó este medio. De aquel episodio polémico, un nombre quedó marcado: el de Josep Maria Padrosa, exdirector del CatSalut, que simultaneó su cargo con el de apoderado de una de las empresas beneficiarias: Fisiogestión. 

Por ello, Antifraude le propinó una regañina. 

Uno de los tres grandes contratos del CatSalut

De hecho, esas trapisondas fueron uno de los argumentos esgrimidos por el conseller de Salud anterior, Manel Balcells, para anunciar la fallida internalización. En sede parlamentaria, el también médico afeó a la bancada de Junts, antes CiU, que "algunos de sus amigos habían hecho negocio con la rehabilitación". 

Directivos del sector concertado tienen una postura más matizada, aunque recuerdan que este contrato es "uno de los tres grandes del CatSalut". Los otros dos son la oxigenoterapia y el transporte sanitario. "Al ser centralizados y haber muchos millones en juego, son diana de la corrupción", alertan. 

De hecho, hace unos días Salud ha fallado temporalmente la externalización de las ambulancias catalanas. De forma limpia, a diferencia de la anterior.