Salud confirma la internalización de la rehabilitación porque "no funciona bien"

Habrá internalización. El consejero catalán de Salud, Manel Balcells, confirmó ayer en el Parlament que el Govern estudiará internalizar parte de la rehabilitación domiciliaria, como avanzó Crónica Global. El titular del Departamento, de ERC lo justificó con el argumento de que "no funciona del todo bien" y de que "algunos se han llenado los bolsillos con las externalizaciones durante años". 

Pasó ayer en el pleno del Parlament, donde Balcells confirmó que se quieren incorporar a la red pública del Instituto Catalán de Salud (ICS) o la sanidad concertada parte de la rehabilitación. Es así, argumentó, porque "la satisfacción del paciente es baja, y el sistema no es bueno, no es resolutivo". 

"Llenarse los bolsillos"

Hay otro argumento. Según el también médico, el sistema actual de externalización de la rehabilitación "ha permitido a algunos llenarse los bolsillos durante tiempo". 

Ahora, el Govern seguirá un plan para incorporar parte de este servicio a la red pública. Se trata de "un nuevo modelo de rehabilitación" que parte de un plan elaborado por un grupo de expertos. 

"Malos resultados"

En referencia a ello, Balcells ha asegurado que podría ser "coste-eficiente", pues la externalización actual "puede conducir a malos resultados en salud". 

"A día de hoy no hay suficiente equidad en el territorio, no la hay", ha agregado el también exalto mando del Hospital de Granollers. Ante ello, el conseller prescribe que la "planificación la elabore el CatSalut, no como hasta hora". 

Junts lo critica

Esta exposición no la compartió Junts, que criticó los planes. La diputada Assumpció Laïlla aseguró que "hay preocupación en el sistema" por estos planes. 

Laïlla también indicó que internalizar la rehabilitación "saldrá más caro que actualmente, hasta 56 millones de euros, según los cálculos". 

Competencia criticó el último concurso

Sean cuales fueren las razones de cada uno, lo factual es que la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco), por medio de su tribunal, multó a cuatro empresas de rehabilitación el último concurso, celebrado en 2012, porque se repartieron la licitación. 

Asimismo, planeó sobre aquel concurso público el hecho de que el entonces director del CatSalut, Josep Maria Padrosa, era apoderado de una de la empresas ganadoras: Fisiogestión. 

Esa adjudicación tiene que renovarse ahora, por lo que el debate arrecia sobre si hay que lanzar otra licitación --como prefiere Junts-- o que el sistema público asuma parte del servicio, como planea el Ejecutivo de Pere Aargonès.