La CUP ha abierto una crisis sanitaria en Cataluña al presionar para que un gran hospital provincial se ubique en una zona inundable y aprobar el planeamiento urbanístico que lo permite.
Los radicales exigieron y facilitaron que el Campus de Salut de Girona se situara en su ciudad, que gobiernan. Ahora, el Govern tendrá que modificar el proyecto porque una parte quedaría, en caso de riada, bajo el agua.
Lo detallan fuentes del sector sanitario, alertando sobre la "chapuza mayúscula, y más después de la DANA que ha castigado a la Comunidad Valenciana", que supone el proyecto de Campus de Salud de Girona.
El plan prevé unir los hospitales Josep Trueta e IAS de la provincia en unos terrenos a caballo entre Salt y la capital. El resultado será un gran complejo médico, investigador y residencial de unos 200.000 metros cuadrados.
Quedaría bajo el agua en una zona "inundable"
La macroinversión pública ya ha echado a andar. La Consejería de Salud de la Generalitat licitó en octubre el concurso arquitectónico de proyectos por valor de 25,3 millones de euros. Es el primer paso para construir la ciudad sanitaria.
Pero es que ahora, a medio proceso, se ha detectado que parte del futuro Josep Trueta "estará en zona inundable". El edificio de consultas externas, por ejemplo, quedaría "bajo el agua", así como otros edificios anexos.
Este problema no ha pasado desapercibido en el sector sanitario, que alerta de "un gazapo colosal" de los anticapitalistas. Máxime tras el precedente del paso de la DANA por Valencia.
Salud "lo sabe" y "buscará soluciones"
Preguntado sobre la cuestión, un portavoz de la Consejería de Salud ha "confirmado" que "se conoce esta situación, y es verdad" que el Campus de Salud, en parte, estará en zona inundable. Eso sí, desde el departamento recuerdan que la cota de subida "no es muy elevada".
El agua, pues, sólo cubriría una parte del hospital si se desatara una violenta tormenta que engrosara ríos y torrentes.
El mapa del futuro Campus de Salud de Girona, con las zonas inundables en azul
Afortunadamente, el nuevo Trueta de Girona aún no ha visto la luz. De momento, está en fase de definición, y sólo se trabajan las propuestas arquitectónicas. Es por ello que el equipo de la consellera Olga Pané quiere aprovechar el momento y "buscar soluciones" a esta anegabilidad.
Una de las que se estudian es "la construcción de unas cámaras subterráneas bajo el hospital" que recojan el agua en caso de aguacero por gota fría. Se trata de una solución "ya testada" en otras partes de España con grandes infraestructuras. Estos compartimentos podrían proteger el Campus de Salud si una DANA golpeara Girona.
Ayuntamiento: "Hay dos soluciones"
El Ayuntamiento de Girona también ha admitido que parte del polo sanitario queda por debajo del nivel de riadas. Ante ello, se imponen "dos soluciones". La primera sería la "creación de una balsa de laminación" de casi 30.000 metros cuadrados.
La segunda, una "plataforma de implantación" en todo el sector. Las dos vías, defiende el gobierno municipal, se incluyeron en el planeamiento, que está "aprobado inicialmente".
"Revisión de las actividades inundables"
Aprobado o no, el embrollo del nuevo gran hospital de Girona llega apenas días después de que el president del Govern, Salvador Illa (PSC), anunciara que el Ejecutivo regional "revisará todas las actividades" en zonas inundables en Cataluña.
Lo dijo Illa después de una reunión del comité de seguimiento de la DANA esta semana. El president subrayó que se examinará "toda actividad económica, residencial o lúdica" en terreno anegable. "Cualquier actividad en cualquier sitio sin descartar ninguna", enfatizó el dirigente político.
La 'consellera' Paneque, al mando
Esta labor de peinar metro a metro las zonas de crecidas de ríos la llevará a cabo el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, que lidera la consellera Sílvia Paneque. Será su equipo el que decidirá qué proyecto es seguro para personas y bienes, y cuál no lo es.
Imagen de archivo de la portavoz del Govern y titular de Territori, Sílvia Paneque
Paneque ya se implicó en el Campus de Salud cuando lideraba el PSC en Girona. Los socialistas abogaban por construir el nuevo gran hospital en otra ubicación al norte de la ciudad. Pero el ayuntamiento anterior, liderado por Marta Madrenas (Junts), y el actual, que preside Lluc Salellas (Guanyem Girona-CUP), han optado por el enclave inundable.
De hecho, el PSC tuvo una postura tan clara que negó su apoyo a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para el nuevo complejo médico en febrero de este año. Los socialistas alertaron de "afectaciones urbanísticas" y "retrasos" en la obra. Ahora, la alerta por inundaciones les da la razón.
La CUP presionó y lo aprobó
Los avisos del PSC cayeron en saco roto. El nuevo alcalde, Salellas, defendió el proyecto, cambiando de criterio, ya que antes se oponía. Su gobierno municipal con ERC y Junts ha defendido que "no hay riesgo" para la macroinstalación asistencial.
Finalmente, ha sido el pleno municipal con el alcalde cupaire al frente el que ha modificado el PGOU para el hospital potencialmente anegable.
Lo cierto es que sí hay riesgo. En caso de crecida desbocada, parte del complejo, el situado en la parte Este, quedaría expuesto a riadas. Es por ello que el Govern actual tendrá que buscar soluciones. Remedio que enmendará una decisión de la CUP, que desdeñó el mapa nacional de zonas inundables.
Este artículo se ha elaborado sin la versión del Ayuntamiento de Girona, que no ha respondido las preguntas de este medio.