Marta Rovira se despide de Esquerra Republicana (ERC) despotricando del procés y de Oriol Junqueras como nunca. En una comparecencia que ha bautizado como "balance de aciertos y errores" y en la que ha hecho gala de una sinceridad poco habitual en política, la secretaria general en funciones ha afeado al expresidente del partido Oriol Junqueras y a Junts lo que ocurrió "después del referéndum", cuando "comenzó la deriva" del independentismo.
"Siete años después, con perspectiva, me pregunto si no tener ningún acuerdo para el 2 de octubre de 2017 era un reflejo de la falta de compromiso y credibilidad política que algunos le daban al 1-O", ha dicho la dirigente republicana. Deja la secretaría general después de 13 años en el cargo. El 30 de noviembre, ERC renovará su dirección, precisamente con la candidatura de Junqueras como favorita.
Junts pel Sí: ERC, con "la Convergència investigada por corrupción"
La comparecencia, que ha reunido a destacadas figuras del partido (como la expresidenta del Parlament Carme Forcadell o el expresident de la Generalitat Pere Aragonès) --también a sus padres--, le ha servido para desahogarse durante dos horas, con afirmaciones que nunca había hecho en público.
La republicana ha pasado revista a su mandato como secretaria general, desde su llegada a la dirección formando tándem con Junqueras en 2011. Y ha mostrado sus dudas de que la coalición Junts pel Sí en 2015 no restara votos al independentismo. "Siempre me quedará la duda", ha dicho, recordando que "ERC, que empezaba a recuperarse, fue asumiendo que debía presentarse con la Convergència investigada por corrupción".
Junqueras, responsable de "la deriva"
También ha revelado que participó en el recuento de votos del 1-O "en una sala del Palau de la Generalitat" y que repartió "papeletas", burló "controles" policiales y durmió "en lugares inhóspitos" durante los preparativos del referéndum.
Después, ha lamentado la falta de un "acuerdo político" para el día siguiente; también que no se celebrara una "comisión para el 2 de octubre", achacando "falta de rumbo y de compromiso político de los liderazgos". En este contexto ha dicho: "Después del referéndum, comenzó la deriva. Ahora, visto con perspectiva, me pregunto si no tener ningún acuerdo para el 2-O era un reflejo de la falta de compromiso y la credibilidad política que algunos daban al 1-O".
También ha reprochado que "algunos se olvidaron esa misma noche de tirar del carro y tomar decisiones", en una clara alusión a Oriol Junqueras, a quien desde el entorno de Rovira se acusa de un comportamiento cobarde en los últimos días.
"Incapaces" durante siete años
Sobre su paso al lado, la secretaria general en funciones ha reconocido no haber sabido solucionar la situación de callejón sin salida en la que se encontró el independentismo, hasta perder la mayoría del Parlament. "Hace siete años que estamos así y me pregunto si realmente hay alguien que cree que los que teníamos responsabilidad en aquel momento somos capaces de arreglarlo. Por eso me marcho".
"Hemos demostrado que somos incapaces de hacerlo. Debe haber nuevos liderazgos en el movimiento independentista", ha añadido. Así las cosas, Rovira ha desacreditado la candidatura de Junqueras insistiendo en que "quienes quieran seguir siendo líderes, deben demostrar que pueden resolver la situación, pero durante siete años han demostrado que son incapaces de hacerlo".
10 minutos en Cantallops
A falta de un mes y medio para el congreso por la nueva dirección, Rovira ha acusado al exvicepresidente del Govern de intoxicar la campaña, incluso de boicotear su vuelta de Ginebra tras seis años huida de la justicia, con filtraciones sobre estructuras paralelas utilizadas por Rovira.
"Ese detalle solo fue el principio de unas filtraciones de mal gusto que no han parado de crecer, es el relato de campaña de una candidatura", ha lamentado. "No puedo ni quiero profundizar en las heridas que algunos han reabierto de forma irresponsable, pero tampoco puedo callar ante algunas cosas que están pasando", en palabras de Rovira, antes de acusar a Junqueras de maniobrar contra ella y actuar a sus espaldas para tratar de mantener altos cargos de ERC en el Govern del PSC.
Así las cosas, ha reconocido que Junqueras ha rechazado reunirse con ella y que tan solo se vieron "10 minutos en Cantallops" el día de su vuelta: "Me han sorprendido el tono y las acusaciones, y yo esto no lo puedo asumir. Lo que hago hoy, me hubiese gustado hacerlo con Oriol, pero no he tenido alternativa".
Y a pesar de lo duro de su discurso, ha apelado a "cambiar el perfil de la campaña" porque "hasta el 30 de noviembre aún hay tiempo", animando a las candidaturas a "no atacar a personas porque piensen diferente".
"Ni nos esperan, ni nos miran"
Y por si fuera poco, Rovira ha desmontado uno de los mantras independentistas, ampliamente explotado por Junts y ERC. "Fuera, a nivel internacional, Cataluña y su ambición de independencia no somos una carpeta prioritaria", ha reconocido, concluyendo: "Ni nos esperan, ni nos miran".
"Hay muchos otros conflictos con muchas víctimas, con la paz comprometida, y nosotros con la carpeta de Cataluña en el mundo", ha dicho, con un tono crítico, reconociendo, no obstante, el "orgullo" de recibir "pronunciamientos de organismos de referencia en derecho internacional y derechos humanos".