A río revuelto, ganancia de pescadores. Algo así debe haber pensado Aliança Catalana, el partido de Sílvia Orriols, para acercarse a la extrema derecha alemana de AFD. La formación originaria de Ripoll ha realizado sus primeros contactos internacionales esta semana, con un tête à tête en suelo germano entre su director de Afers ExteriorsPau Nadal, con Siegbert Droese, eurodiputado de Alternativa por Alemania (AFD).

Ambas entidades han visto el encuentro como un win-win: el AFD, repudiado por Giorgia Meloni y Marine Le Pen por blanquear a las SS, está en busca de nuevas alianzas en Europa; mientras que Aliança Catalana explora por primera vez la política internacional.

Aunque Bruselas no está aún en su punto de mira, en Ripoll preocupa que, si algún día quisieran presentarse a los comicios europeos, Vox podría vetarlos de su grupo, Patriotas por Europa, donde está integrado el Rassemblement National, el austríaco FPÖ, el partido del húngaro Viktor Orbán y la Lega de Mateo Salvini.

AFD se acercó al independentismo en 2017

La secretaría de Estudios y Programas de Aliança Catalana, bajo la tutela de Jordi Aragonès, detectó ciertas simpatías por parte de la AFD hacia el movimiento independentista catalán. En 2017, durante los agitados días del procés, Siegbert Droese pidió en el Bundestag un posicionamiento favorable a la secesión de Cataluña. Ahora, los años han pasado y las preocupaciones son otras: los dos partidos aprovecharon el cónclave para hablar de "cómo defender a las naciones europeas y detener su islamización".

La idea de Aliança es estrechar esta colaboración con AFD, hasta el punto de hablar de una nueva reunión entre las dos formaciones. Esta vez, eso sí, sería en Barcelona o en Ripoll.

Geert Wilders, referente cercano

También querrían, en un futuro próximo, acercar posiciones con todos los grupos parlamentarios del arco de derechas. Otra de las formaciones a la que más cercana se siente Aliança es el Partido por la Libertad del holandés Geert Wilders, según explican fuentes cercanas al mismo a este medio.

En todo caso, no lo tendrán fácil: en los pasillos de la Eurocámara vuelan los cuchillos entre los diputados de ultraderecha. Si se unieran, serían el mayor grupo parlamentario, pero se han dividido en tres facciones, a cada cual más variopinta; y un cuarto grupo que acoge a eurodiputados no adscritos en ninguna sección, como Alvise Pérez.

"Demasiado" radicales para Le Pen y Salvini

De momento, ha comenzado su ronda de contactos en Bruselas con Europa de las Naciones Soberanas, comandado por los 14 diputados de AFD, y donde también se integran miembros de Reconquête (de Éric Zemmour), de los polacos libertarios del KORWiN o de Vazrazhdane, un partido ultranacionalista búlgaro.

La marginación de AFD llegó cuando en mayo, en plena campaña para las elecciones europeas del 9 de junio, el spitzenkandidat alemán afirmó que "no todos los miembros de las SS hitlerianas eran criminales". Le Pen y Salvini se plantaron: esa declaración era "demasiado" extremista incluso para ellos.