Junqueras reitera su desconocimiento de la trama B de ERC y se lava las manos con la investidura de Salvador Illa. El exvicepresidente del Govern, presidente de Esquerra Republicana de Cataluña durante trece años, niega saber nada de la trama B del partido, dedicada a realizar contracampañas, como el caso de los carteles contra los Maragall. 

“Nadie me informó de nada, supongo que porque pensaron que no tendrían mi aval”, ha explicado el político en El Món a RAC1. "Ni yo lo sabía ni tuve la oportunidad de saberlo, porque seguro que había quien quería que no lo supiera", ha asegurado, pese a que entonces era el presidente del partido. Junqueras ha afirmado que “todo lo que sabe lo ha leído en la prensa” y reitera que ni ética ni políticamente “es razonable” colgar los carteles del caso Maragall y el alzhéimer. 

También se desmarca de la investidura de Illa

Oriol Junqueras también se ha desmarcado de la decisión de Esquerra Republicana de investir al president socialista Salvador Illa. El político dimitió del cargo de presidente del partido en junio, poco antes de que se consumara el acuerdo, y así se lavó las manos. “Creí que tenía que ser respetuoso y no interferir en las negociaciones, pues ya no era el presidente”, ha concluido.

Precisamente, aquella dimisión antes de la investidura de Illa ha abocado al partido a una reformulación entre cuatro facciones. Junqueras y su candidatura, 'Militància Decidim', se enfrentarán a Marta Rovira, a quien señala como responsable de los “órganos paralelos internos" que han llevado a ERC a la situación actual. Pese a ello, el exvicepresidente ha explicado que habla con Rovira y “le desea lo mejor”, porque “en una infinidad de cuestiones merece consideración, respeto y gratitud”. 

Imagen de archivo de Oriol Junqueras y Marta Rovira

Ataques cruzados en el independentismo

Mientras se llevaba a cabo la entrevista, Rovira ha respondido a Junqueras por las redes sociales, donde ha señalado que, de momento, “no contestará” a los ataques de Junqueras “por responsabilidad y respeto a un proyecto común”. Sin embargo, apunta que “cuando llegue el momento, hablaré por el país y por la militancia”.

Respecto a su relación con Carles Puigdemont, Junqueras ha sostenido que “nunca ha hablado mal de su relación, aunque tengan sus diferencias, que son evidentes”. Los dos políticos se reunieron este año en Bélgica, en una charla que define como “amable y propositiva”, en la que no se habló en ningún momento de la investidura de Salvador Illa.