Salvador Illa sale al paso ante la polémica por la financiación singular para Cataluña, la misma que enfrenta al PSOE con el PP y algunos barones socialistas tras el acuerdo con ERC. "Mi Govern no lleva ni un mes y ya ha escuchado de todo", ha dicho el president socialista para censurar el "ruido" generado "tanto aquí como fuera", en referencia a Madrid y al resto de comunidades críticas con las concesiones al Govern catalán. Y ha garantizado que el cambio de modelo económico se producirá sin que este perjudique a España.
"El acuerdo se cumplirá. Sé que costará, pero mi Govern honra los acuerdos a los que llega", ha dicho frente a los grupos en el Parlament este jueves, 5 de septiembre, en el que ha desgranado la confección del Govern de reciente creación con el que pretende aplicar su máxima de "unir y servir" y dar carpetazo al procés.
"Cataluña es solidaria"
El jefe del nuevo Ejecutivo ha comparecido de forma voluntaria a partir de las 9 horas para defender que el nuevo modelo económico no perjudicará al resto de España. "Cataluña es solidaria, no solo en materia de financiación, sino también en otros ámbitos, y solo basta echar un vistazo a su historia para saber que siempre lo ha sido", en palabras del socialista, quien ha reivindicado su "implicación en la mejora de España" porque "Cataluña no quiere ser más ni menos que nadie".
Asimismo, ha mandado el siguiente mensaje contra las "declaraciones grandilocuentes" de los críticos. Cabe destacar que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, opinó que el nuevo sistema solo busca "la ruptura de España" y que haya comunidades "agraviadas", señalando al Gobierno por "patrocinar" un nuevo "golpe" a la altura del 1 de octubre. "No haremos el juego a los que quieren solo ruido, que no cuenten con nosotros. Trabajaremos paciente y metódicamente, pero no nos encontrarán", ha rebatido Illa, sin mencionar a nadie.
Lo que el dirigente socialista pudiera decir en materia de financiación, precisamente, ha cobrado aún mayor relevancia esta semana, después de que el Partido Popular, Vox y Junts forzaran la comparecencia de la viceprimera ministra, María Jesús Montero, este miércoles. La también ministra de Hacienda defendió en el Senado y ante las voces críticas que el cupo catalán es solidario y que Cataluña no tendrá mejores servicios públicos que el resto de país. De hecho, llamó a las comunidades a hacer "un esfuerzo fiscal similar" el mismo día en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que doblará el Fondo de Compensación Interterritorial.
"Una de las tareas más relevantes"
El exministro de Sanidad ha reivindicado así su compromiso con los independentistas de ERC, que lo han hecho president junto con los Comuns, principales socios parlamentarios de la nueva legislatura. Illa ha elevado el nuevo modelo de financiación a la condición de "una de las tareas más relevantes" de su mandato y que recae sobre la consellera de Economía, Alícia Romero; a ella también le ha encargado garantizar "una supervisión que genere estabilidad, certeza y previsibilidad".
El socialista no ha dejado de tratar de convencer (también a Junts) de las bondades de "un acuerdo trabajado, discutido y pensado" con los republicanos. El cupo catalán permitirá alcanzar un "autogobierno fuerte con recursos suficientes para prestar los servicios públicos a los que los ciudadanos tienen derecho", en palabras del president, que se ha comprometido a "mejorar la administración pública".
Seguridad y catalán
Más allá de la financiación singular, Illa también ha hecho énfasis en la seguridad como una de las principales prioridades del nuevo Govern. Y ha querido trasladar "un mensaje claro y nítido de confianza" hacia el cuerpo de los Mossos d'Esquadra.
El president también ha destacado su compromiso de revertir la tendencia a la baja del uso social del catalán y ha asegurado que se "toma muy en serio" la defensa y promoción de la lengua, a la vez que ha subrayado que defenderla "no es atacar a nadie".