El Govern de Illa construirá dos nuevas potabilizadoras y una desalinizadora para prepararse para futuras sequías

El Consell Executiu del Govern de Illa ha aprobado este martes "un cambio de modelo de gestión del agua", según ha informado la portavoz Sílvia Paneque, ante la previsión de futuros episodios de sequía en los que será necesario garantizar el acceso al agua de la ciudadanía. El objetivo de la nueva estrategia es ganar "autonomía" en la obtención de este recurso vital y que el territorio dependa menos de los índices de pluviometría.

En este sentido, la Generalitat ha aprobado la ampliación y construcción de nuevas infraestructuras hídricas, entre las que destaca la construcción de una nueva desalinizadora en el norte de la Costa Brava y dos nuevas depuradoras en el Besòs.

Con el horizonte puesto en 2027, el Govern prevé que Cataluña sea capaz de generar el 70% del agua que consume con infraestructuras de desalinización y depuración de agua. Actualmente, según los datos ofrecidos por Paneque, tan solo se alcanza el 33%.

Más infraestructuras

En cuanto a la ampliación de la red de desalinizadoras, Illa prevé la ampliación de Tordera 2 y la construcción de una nueva en el norte de la Costa Brava, para la cual aún no se ha detallado la ubicación exacta.

En un segundo bloque de medidas, se ha estudiado la modernización y ampliación de las estaciones de potabilización de agua del Ter, de Arbrera y de Sant Joan Despi en los próximos meses.

Finalmente, se ha presentado también un plan para mejorar el "aprovechamiento" del agua del Besòs, implementando el modelo circular del Llobregat. Para ello, se construirán dos nuevas potabilizadoras, una en Montcada i Reixac y la otra en el barrio barcelonés del Bon Pastor. El resultado, ha apuntado la portavoz, es que se vierta menos cantidad de agua "prepotable" al río y que esta sea remontada hasta plantas de tratamiento.