La aprobación -por un pírrico 53,5% de votos a favor- de la militancia de ERC al preacuerdo de investidura de ERC y PSC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat ha evidenciado la división existente en la formación republicana... y, también, en el independentismo en general. Y es que un amplio sector del ultranacionalismo catalán no ha dudado en expresar su abierto rechazo al acuerdo alcanzado con los socialistas, a pesar de incluir medidas como un concierto fiscal para Cataluña o ampliar aún más la imposición del catalán en todos los ámbitos de la sociedad. Desde partidos como Junts per Catalunya y la CUP hasta grupúsculos aún más radicales como la ANC o los autodenominados Comitès de Defensa de la República las críticas no se han hecho esperar.
Junts lo ve "una mala noticia"
Desde la formación posconvergente, cuya ejecutiva se reunirá este sábado para valorar lo ocurrido, su exdiputado Francesc de Dalmases ha considerado el 'sí' de ERC a Illa como una decisión "legítima", pero "una muy mala noticia para el país". Y es que, según ha dicho en su perfil de X, "desde el independentismo tenemos el reto de hacerle saber a Illa que no pasamos página, que no nos rendimos, que sólo la independencia nos hará libres". En la misma línea, su correligionaria Aurora Madaula ha apuntado: "Qué error y qué vergüenza". Mientras, la tertuliana Pilar Rahola, cercana al prófugo Carles Puigdemont, ha valorado: "Un día negro para la memoria. Un día triste para Cataluña".
La CUP reniega del "autonomismo"
Desde la CUP, por su parte, tampoco han escatimado críticas al sistema autonómico, gracias al cual cuentan con cuatro representantes en el Parlament. Así, su diputada Laia Estrada ha lamentado "un acuerdo que resumiríamos como autonomista, y que no lleva a hacer ningún adelanto hacia la independencia".
"Con el PSC y con el PSOE no hay posibilidad de adelanto ni en términos sociales ni nacionales", ha añadido la mandataria ultranacionalista. Y es que, a pesar de las concesiones dadas por los socialistas en los últimos años -indultos, reformas del Código Penal a la medida del procés y sus dirigentes, la amnistía, trabas al castellano en la escuela y, ahora, un concierto económico-, este PSC "es el más españolista y de derechas de la historia".
"ERC está podrida"
Igual de contundentes en su rechazo se han pronunciado grupúsculos ultras como los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR), que en su cuenta oficial de X han valorado lo siguiente: "Si los resultados del voto de la militancia son ciertos, ERC está podrida de arriba y rota por abajo. Con muchos militantes hemos compartido anhelos, victorias y angustias. Al 50% de independentistas que aún hay les queda la opción de limpiar el partido o hacerlo caer".
Irritación en la ANC: "La historia les juzgará"
En la misma línea, la autodenominada Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha recalcado que los dirigentes de ERC son culpables de los efectos fatales que, en sus palabras, supone para Cataluña y para el independentismo el aval de la militancia a la investidura del socialista Salvador Illa: "La historia les juzgará".
En un comunicado, la ANC critica este viernes el resultado de la consulta porque supone "pasar página" del referéndum ilegal y unilateral del 1-O y negar los graves peligros que, según ellos, se ciernen sobre Catalunya.
Para la entidad presidida por el cantautor Lluís Llach, ERC ha abandonado con esta decisión "cualquier confrontación con el Estado español". "Supone el acatamiento del marco de la Constitución Española y la subordinación estratégica permanente del partido republicano al socialismo español".