El Parlament ha dado el primer paso para que el expresident de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, pueda votar sin estar presente. Este jueves, el pleno ha dado luz verde a una reforma parcial del reglamento para ampliar la delegación de voto de los diputados y permitir el voto telemático. También incluye al exconseller Lluís Puig.
La propuesta ha salido adelante con el voto a favor de PSC, Junts, ERC, Comunes y CUP, y con la abstención de Aliança Catalana y el rechazo de PP y Vox. Se aprobará definitivamente el 25 de julio.
La CUP tendrá grupo parlamentario propio
La reforma del reglamento también posibilitará que los cupaires constituyan un grupo parlamentario propio, ya que los resultados de las elecciones autonómicas del 12 de mayo les situaron en el grupo mixto junto a la formación de la ultra Sílvia Orriols. Con este paso, se permitiría que otro partido le preste un diputado de forma temporal.
La iniciativa propone modificar cuatro artículos del reglamento y añadir otro y dos disposiciones transitorias, con el objetivo de ampliar supuestos de delegación de voto, regular el voto telemático, flexibilizar el procedimiento de adscripción de diputados a otros grupos, y modificar la mayoría necesaria para aprobar declaraciones institucionales.
Las excepciones del voto telemático
Hasta ahora, el voto solo se podía delegar en los supuestos de maternidad y paternidad, hospitalización, enfermedad grave e incapacidad prolongada. La reforma añade el de "situaciones excepcionales debidamente justificadas a criterio de la Mesa en que, para impedir el desarrollo de la fundación parlamentaria y atendidas las especiales circunstancias, se consideren suficientemente justificado".
La propuesta también prevé que, en esas circunstancias, se pueda solicitar el voto telemático, que podrían pedir también diputados con compromisos de representación institucional del Parlament o la Generalitat en el extranjero que les impida asistir a una votación. Asimismo, en una nueva disposición transitoria, la propuesta explicita que podrán delegar el voto "los diputados que se encuentren dentro de las causas incluidas en la Ley orgánica 1/2024, del 10 de junio, de amnistía" siempre y cuando haya cualquier procedimiento abierto sobre si se les aplica esa ley.
"Herramientas en clave antirrepresiva"
El diputado del PSC Ferran Pedret ha defendido que la iniciativa facilita que el voto telemático se pueda hacer "sin tener ningún problema desde el punto de vista de su encaje constitucional". Y ha explicado que su redacción se inspira en artículos del Congreso y del Senado.
Por su parte, la portavoz de ERC Marta Rovira ve “buena noticia que el Parlament gane más herramientas en clave antirrepresiva"; mientras que la neoconvergente Jeannine Abella ha negado que la regulación del voto sea "una legislación adhoc porque es una práctica normal y normalizada en muchos parlamentos". La diputada de Junts ve una anomalía que la Cámara no dispusiera de ello, y ha celebrado el cambio de opinión del PSC, que llevó el voto telemático hace meses al Tribunal Constitucional.
Para la representante de los Comunes, Susanna Segovia, la ampliación de los supuestos de delegación de voto y el voto telemático es un "deber" que tenían pendiente, más allá de que facilite el voto de Puigdemont y Puig. El cupaire Dani Cornellà ha celebrado la tramitación de la iniciativa con el apoyo de algunos partidos que, a su juicio, se han visto a hacerlo "más por aritmética que por cambios reales". Y ha celebrado que se les permita constituirse como grupo propio y no tener que compartirlo con la extrema derecha catalana.
PP y Vox, muy críticos
Desde el PP han sido muy críticos. Su portavoz, Juan Fernández, cree que es una modificación "exprés y a medida para los partidos independentistas y el PSC para que voten dos diputados fugados de la justicia". En la misma línea se ha pronunciado el diputado de Vox Joan Garriga, que ha acusado a independentistas y socialistas de preocuparse "en facilitar la delegación del voto de golpistas y huidos de la justicia".
"¡Señoras de la CUP, no huyan asustadas del grupo mixto que nos los pasaremos muy bien!", ha exclamado la alcaldesa de Ripoll y diputada Sílvia Orriols, que cree que la modificación da luz verde al “transfuguismo provisional” para que la CUP pueda tener cargos y retribuciones para beneficiar a la extrema izquierda.