Marta Ferrusola, en una imagen del 2015

Marta Ferrusola, en una imagen del 2015 EFE

Política

Ferrusola, madre coraje en la Familia del delito

La matriarca de los Pujol ha fallecido a los 89 años tras largo tiempo incapacitada por una demencia que la dejó fuera de la causa judicial que afecta a su familia en 2021

9 julio, 2024 01:09

Marta Ferrusola (Barcelona, 28 de junio de 1935-8 de julio del 2024) ejerció durante años de primera dama de Cataluña, incluso de madre de la patria. "Això és una dona!" (¡Esto es una mujer!) le gritaban con fervor militantes de la extinta CDC cuando les saludaba desde un balcón en las celebraciones de las grandes victorias electorales.

Nacida en el seno de una familia trabajadora de Barcelona, era la mayor de tres hermanos, pero su suerte cambió el día que conoció a Jordi Pujol. Fue en 1954, a través de la hermana de este, Maria Pujol, con quien coincidía en la agrupación religiosa Confraria Virtèlia. Dos años después, en 1956, se casaron en Montserrat. El matrimonio tuvo siete hijos: Jordi, Marta, Josep, Pere, Oriol, Mireia y Oleguer.

Ponía y quitaba 'consellers'

Todos ellos nacieron años antes de que Pujol fundase la hoy extinta Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y, por lo tanto, con anterioridad también a que él se convirtiese en presidente de la Generalitat (1980-2003). Influyó en él hasta el punto de opinar acerca de la elección de los consellers, pero, en ese periodo, ella desempeñó cargos simbólicos en fundaciones y entidades benéficas.

El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

Antes, eso sí, ya se había implicado en las actividades políticas de su marido contra la dictadura franquista y llegó a mecanografiar octavillas contra el régimen. También participó en la fundación de CDC, por cierto, partido del que fue responsable de su sección deportiva.

Homosexuales, musulmanes y andaluces

Pero todo termina. Y, tras perder la Generalitat al configurarse el primer tripartito de Pasqual Maragall, Ferrusola aseguró que se sentía "como si le hubieran entrado a robar a casa" después de 23 años de Gobiernos de CiU. Para entonces, ya había soltado perlas contra los homosexuales, a los que se refirió como tarados y viciosos, y los inmigrantes, una "amenaza" para la sociedad catalana. Después, en 2008, se quejó de que un "andaluz" --en referencia a José Montilla-- presidiera el Govern.

Aunque esos comentarios quedarán en anécdota al lado de su cometido como "madre superiora", el nombre clave que usaba para ordenar traspasos de sus cuentas en Andorra. Además, hablaba de "misales" para referirse a los millones, y de "capellán" para aludir al primogénito, Jordi Pujol júnior, que los movía según sus designios.

Ferrusola reconoció que había ido a Andorra. De hecho, ella era la receptora primigenia del dinero en B que el abuelo Florenci Pujol dejó a sus nietos por si la aventura política de su hijo fracasaba y se quedaban sin blanca, tal y como ha reconocido la familia.

El retrato de la artista Rita Martorell a Marta Ferrusola, a quien define como seria, altiva y superficial / RITA MARTORELL

El retrato de la artista Rita Martorell a Marta Ferrusola, a quien define como "seria, altiva y superficial" / RITA MARTORELL

Alzhéimer

Así, el poder y la influencia de Ferrusola en todos los ámbitos la situaban, además, en la cúspide de una organización familiar que la justicia calificó de criminal, y destinada a enriquecerse (y blanquear dinero) aprovechando su posición privilegiada. El caso sigue pendiente de juicio 12 años después del inicio de las investigaciones, y casi una década después de su imputación.

Sin embargo, Ferrusola jamás rindió cuentas ante el juez. En 2021, el magistrado la dejó fuera de la causa, cuando los peritos judiciales reconocieron que la demencia que sufría, alzhéimer, la había incapacitado para declarar. El deterioro de su salud se aceleró tras una dura caída en la casa de Queralbs en 2020 que a punto estuvo de costarle la vida.

Los servicios de su empresa

Para entonces, ya estaba todo el pescado vendido. Cabe recordar que, en 1990, compartió con Núria Claverol --esposa del empresario Carles Sumarroca-- la empresa de jardinería Hidroplant, con clientes como el FC Barcelona, consiguiendo un contrato para renovar el césped del Camp Nou que acabó en los tribunales porque tuvo que levantarse y plantarse de nuevo.

La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola Victoria Álvarez describió Hidroplant como un "impuesto revolucionario" que abonaban las empresas catalanas para congraciarse con el entonces Gobierno de la Generalitat.

Muchos privados solicitaban sus servicios de jardinería y adorno, aunque también obtuvo cuantiosos contratos de concesión del Ejecutivo catalán sin pasar ningún concurso público, unas concesiones a dedo que también estuvieron durante un tiempo bajo la lupa judicial y que habrían servido de ejemplo para que sus hijos pudieran operar.

El accidente doméstico

En cuanto al tren de vida de la familia, negó también en el Parlament que su primogénito tuviera 11 coches de lujo y se limitó a reconocer que había "comprado, desguazado y arreglado" un Ferrari.

Otras frases que han resonado en una historia familiar bajo la sombra de la corrupción y que, para ella, terminó en un accidente doméstico en su residencia de Queralbs en el verano de 2020. Aún estaba en el hospital recuperándose de las graves heridas de la caída cuando la justicia acusó a los Pujol de operar como una organización criminal.

"'No en tenim ni cinc!'"

El clan Pujol despedirá a la matriarca mientras espera que la Audiencia Nacional fije una fecha de inicio de su juicio, que se espera para 2025. Dirán adiós en breve a la mujer que les defendió a capa y espada incluso en el Parlament, donde se lamentó sobre la situación económica de la familia: “No en tenim ni cinc!”, afirmó ante la sorpresa de los diputados.

Fue la representante de la CUP, Isabel Vallet, quien le respondió de forma más vehemente, le mostró la declaración de patrimonio complementaria de 1,1 millones que la familia presentó poco después de que el expresidente catalán reconociera la deixa del abuelo Florenci.

Impulsiva y atrevida

Impulsiva, enérgica, con carácter, Ferrusola disfrutaba con las emociones fuertes, con la sensación de riesgo y vértigo, y era capaz de saltar en paracaídas desde 4.000 metros de altura --lo hizo en 1993-- o de gozar en la inauguración del Dragon Khan --en 1995--.

Su funeral no será con la grandilocuencia que se podría esperar cuando ejercía como primera dama de Cataluña. Aunque algunas familias neoconvergentes trabajan desde hace meses para restablecer la figura de Pujol, la controversia que pesa sobre la de Ferrusola ha impedido que siguiera el mismo camino. Será un adiós discreto.