El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha aplicado por primera vez la amnistía. Los primeros en recibirla han sido el exconsejero del Interior durante el Gobierno de Quim Torra, Miquel Buch, y el exescolta del expresidente catalán Carles Puigdemont, el sargento de Mossos d’Esquadra Lluís Escola Miquel, por una derivada del procés.
El político neoconvergente fue condenado a cuatro años y medio de cárcel y 20 de inhabilitación en septiembre de 2023, y el agente recibió una pena de cuatro años de prisión y 10 de inhabilitación absoluta al ser considerado cooperador necesario de su superior. Además, tuvieron que indemnizar con 52.712,26 euros al erario público catalán, la suma total que Escola cobró por proteger al fugado en el extranjero durante 224 días, los que figuró como asesor de la consejería de Interior tras un fichaje ejecutado por Buch y decidido desde Waterloo, tal y como se demostró en el juicio.
Cabe recordar que el sargente de Mosso d'Esquadra fue el que ayudó a Puigdemont en el trayecto de su fuga de Cataluña hasta Bélgica en 2017.
Delitos que se han 'borrado'
Durante el juicio, que se celebró en la Sección segunda de la Audiencia Provincial de Barcelona, quedó probado que ambos habían cometido los delitos de malversación y prevaricación.
Simularon la incorporación del agente en las oficinas centrales de la consejería en una maniobra que buscaba garantizarle un salario público para poder desempeñar las tareas de seguridad de Puigdemont tras su huida de España. Escola ni siquiera pasó por el lugar de trabajo donde tenía que ejercer su trabajo como asesor.
Casi un año después de la sentencia, la sala de apelaciones de Alto Tribunal catalán ha decidido “declarar la extinción de la responsabilidad penal y civil” de Buch y Escola “de conformidad con lo dispuesto en el artículo 3 de la ley orgánica 1/2024 de 10 de Junio en relación con el artículo 1 del mismo texto legal”.
Asimismo, han decidido “cancelar cuantos registros, anotaciones y antecedentes, incluidos los policiales, se hayan llevado a cabo exclusivamente en virtud de los actos expresamente amnistiados”.
Argumento de Buch
El exconsejero del Interior fue de los primeros en solicitar la amnistía. Su defensa, que ha corrido a cargo de la abogada Judit Gené Creus, alegó que jamás se había lucrado a título individual del erario público tras simular el fichaje de Escola. El exalcalde de Pineda de Mar (Barcelona) y expresidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), la entidad municipalista vinculada de forma histórica a CiU, se ha distanciado en los últimos años del núcleo duro de Puigdemont.
Más próximo a los considerados convergentes de toda la vida, eligió para llevar su caso a una de las letradas que ha trabajado desde hace año en casos de corrupción que salpicaban a dirigentes convergentes. Entre otros, fue una de las que representó a la antigua cúpula de Adigsa, hoy Infraestructures.cat, cuando los tejemanejes de la constructora pública de Generalitat llegaron a los tribunales en 2005.
Escola, por su parte, ha sido defendido por Gonzalo Boye, el abogado de cabecera de Puigdemont que llegó a ser diputado en el Congreso por Junts.