Marta Rovira se ha unido al manifiesto de renovadores de ERC, el escrito lanzado este martes por el llamado sector aristocrático de los republicanos que pide que entre aire nuevo en la cúpula del partido. La secretaria general huida a Suiza ha hecho oficial el anuncio avanzado horas antes en una entrevista en la radio pública catalana.
En ella, anunciaba que suscribía el mensaje del manifiesto, aunque la firma ha tenido lugar tras el anuncio de quiénes serán los responsables de tutelar al grupo parlamentario de ERC en el Parlament. Y los dos elegidos, Marta Vilalta y Josep Maria Jové, no son precisamente caras nuevas de la formación, repiten en el cargo y son de los diputanos decanos de la formación. Vilalta entró en la Cámara catalana en 2012, mientas que Jové preside el grupo republicano desde 2018 y ya ejercía de diputado raso en la etapa de los gobiernos tripartitos.
Aragonès también firma el manifiesto
Otro de los nombres con peso que se han unido a este movimiento de la cúpula es el del presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès. Como es habitual en su persona, se ha sumado a la petición de renovar el partido de forma discreta. Su nombre ha emergido entre la lista de los 750 firmantes.
A medida que el manifiesto suma adhesiones queda claro que se trata de una iniciativa contra los planes de Oriol Junqueras. El expresidente de ERC ha asegurado en otra entrevista radiofónica este miércoles que comparte casi todo lo que reivindica el texto, pero asegura que no retirará su candidatura para liderar el partido en el congreso de noviembre.
Pacto de investidura
Ni Junqueras ni nadie de su entorno han firmado el manifiesto. Se sienten arropados por las bases republicanas en una suerte de pugna de David contra Goliat que se espera resolver antes de noviembre. El congreso de la formación será caliente, pero antes se debe decidir si se facilita la investidura de Salvador Illa o se empuja hacia la repetición electoral.
Rovira fue la artífice de dejar en agua de borrajas la negociación con los socialistas en la definición de la Mesa del Parlament. Ahora impulsa un relato en el que intenta culpar a PSC y Junts de la repetición de las elecciones, sin asumir ninguna responsabilidad propia. Aunque, tal y como advierten voces incluso del sector aristocrático, este escenario será negativo para ERC.
No ven con buenos ojos repetir la coalición Junts pel Sí en un ambiente de tensión máxima entre los independentistas, e ir en solitario a los comicios será perder más de los 13 escaños que se dejaron el pasado 12 de mayo.
Debate público
Los republicanos tienen que hacer frente a este debate interno mientras negocian a dos bandas, con los socialistas y con Carles Puigdemont. Mientas, el manifiesto que exige una renovación total del partido suma apoyos.
Titulado Reactivemos la izquierda nacional, en el texto se pide la "reflexión profunda y la entrada de aire fresco" en ERC tras la certificación en las urnas en 2023 y 2024 de que Cataluña "ha agotado un ciclo político". Tilda de "imperativo" que se "repiense y modernice la organización para fortalecerla" en una "transición interna tranquila". Aunque, por ahora, la renovación no se ha dado en el reparto de papeles para la nueva legislatura.