El Parlament se ha activado contra los gastos personales que efectuó el presidente del grupo parlamentario de Vox, Ignacio Garriga, según un informe de la oidora de cuentas de la Cámara autonómica que apunta que gastó más de 39.000 euros en conceptos como AMPA del colegio de sus hijos, peluquería, tintorería y tiendas de alimentación, entre otros.
La investigación se produjo después de que la exdiputada Isabel Lázaro denunciase a Garriga atribuyéndole gastos personales ajenos al grupo parlamentario. Una denuncia que, en una entrevista con Crónica Global el 17 de abril, el dirigente de Vox atribuyó a "una campaña de desprestigio" para debilitarle a él y a su proyecto.
Petición a los letrados y al secretario general
Este martes, la Mesa de la Cámara ha dado un paso más. Ha pedido a los letrados y al secretario general que planteen qué acciones puede llevar a cabo el órgano rector tras acreditar que Garriga emitió facturas por un valor de 40.000 euros a nombre del grupo parlamentario y facturó gastos personales.
Tras conocer este informe, la institución ha pedido explicaciones al grupo parlamentario de Vox, que se las ha trasladado esta mañana, por lo que no se han podido abordar en la reunión de este martes, según han explicado fuentes parlamentarias.
"Seremos impecables"
Además, según el informe, el dirigente de Vox emitió facturas a su nombre por un valor de 38.496,59 euros en concepto de "servicios de despacho y atención en sede". Una cifra que se añadiría al sueldo que cobra como presidente del partido, si bien en la declaración de actividades no consta ningún ingreso por actividades profesionales.
Fuentes de la Mesa han asegurado que serán "impecables" a la hora de actuar contra estas prácticas que han tildado de "muy graves". Y aseguran que la próxima semana conocerán cuál es su margen para actuar y si son competentes o no.
Vox se defiende y amenaza con querellas
Garriga ha insistido en que la Cámara no ha dicho que sea "nada ilegal o irregular". Y ha asegurado que los gastos fueron "subsanados en su debido momento".
Es más, ha tildado estas informaciones de "falsas" y ha amenazado a los medios de comunicación con querellarse si se hacen eco de un informe que ha realizado el propio Parlament.