Gerard Mateo Raúl Pozo

El cabeza de lista de Junts en las elecciones europeas, Toni Comín, ha lamentado el intento de "españolizar" estos comicios por parte de los partidos de ámbito nacional, algo que, a su juicio, ha perjudicado a la formación que lidera el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ambos prófugos de la Justicia.

De esta forma, ha tratado de justificar unos resultados que no se han correspondido con las expectativas de la formación y que también ha tratado de achacar a la notablemente baja participación que se ha dado en Cataluña.

Acariciar el segundo escaño

Comín se ha mostrado convencido de que el diferencial de participación con la del conjunto del Estado, algo más de seis puntos, ha sido decisiva para que Junts no haya obtenido un segundo escaño. 

"Nos han faltado 80.000 votos, lo hemos acariciado pese a tener todo en contra", se ha lamentado, para después incidir en que "el PSOE ha perdido; hace cinco años ganó y ahora, ha perdido".

Alternativa al 'régimen del 78'

Por su parte, la portavoz de ERC en el Parlamento Europeo y cabeza de cartel de la coalición Ara Repúbliques, Diana Riba, se ha mostrado satisfecha con el logro de tres eurodiputados con el hecho de que, por número de votos, la formación haya sido la cuarta fuerza del Estado, "lo que nos hace ser la principal alternativa al régimen del 78".

En una breve comparecencia, que ha contado con la presencia silenciosa del líder de ERC, Oriol Junqueras, Riba ha echado mano así del ideario independentista y de gestos como apuntar que "Europa nos necesita más que nunca", ante el "auge de la extrema derecha y los populismos".

"Los ciudadanos nos ven cada vez más necesarios para proteger la agricultura, las pymes y los derechos fundamentales. Y por eso nos han votado".

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