Mala jornada para los partidos independentistas catalanes. Entre Junts y ERC han perdido más 900.000 votos en las elecciones europeas con respecto a los comicios del 2019; esto es más de la mitad de los apoyos, aunque en la derrota también hay vencedores y vencidos. En este caso, el vencedor es Carles Puigdemont quien, pese al descalabro de su formación (550.000 papeletas menos y pérdida de dos asientos), ha superado a los republicanos, que siguen a la deriva sin levantar cabeza.
Este 2024, Junts ha obtenido 430.925 votos en Europa (18,02%), por los 981.357 (28,63%) de hace cinco años. Entonces, Puigdemont, ya fugado, fue el cabeza de cartel, en un momento en el que el procés y la sentencia del Tribunal Supremo estaban muy recientes. Sin embargo, en esta ocasión, con la amnistía bien atada, el prófugo ha pretendido regresar a la política autonómica y dejar en Bruselas a un Toni Comín que no ha logrado los resultados esperados.
Cabe recordar que Junts obtuvo dos escaños en las pasadas europeas (Puigdemont y Comín), pero se ampliaron a tres cuando la formalización del Brexit obligó a redistribuir los votos y permitió a Clara Ponsatí entrar en la Eurocámara; los tres se habían instalado en Bruselas tras el proceso judicial abierto tras el 1-O.
Girona y Lleida, feudos de Junts
Junts se ha dejado más 550.000 votos, si bien es cierto que ha ganado en muchísimos municipios catalanes y en las provincias de Lleida (27,42%) y Girona (32,08%), lo que le permite mantenerse como segunda fuerza por detrás del PSC… con un solo eurodiputado, el mencionado Comín.
El partido ha sido prácticamente hegemónico en los municipios gerundenses, a excepción de ciudades como Blanes, Roses, Salt, Sant Feliu de Guíxols, La Jonquera y Figueres, donde se han impuesto los socialistas; ERC-Ara Repúbliques ha ganado en poblaciones como Das, Gombrèn, Mieres y Vallfogona de Ripollès.
En Lleida, Junts también se ha impuesto, aunque el PP ha ganado en Aitona y Arres, mientras que el PSC ha ganado en municipios como Vielha, La Pobla de Segur, La Seu d'Urgell, El Pont de Suert y Puigverd; ERC-Ara Repúbliques se ha impuesto en Bellmunt d'Urgell, Camarasa o Ivars de Noguera.
Sonrisa... y mirada perdida
Comín, en una primera valoración, expresó que la “españolización” de estas elecciones por parte de los partidos nacionales le ha jugado en contra. Pero ha avisado: “El PSOE ha perdido”, por lo que su discurso se lee también en clave española.
Lo hizo en una intervención muy breve en la que quiso mostrar optimismo y rodeado de un Puigdemont y un Jordi Turull sonrientes, pero con la mirada perdida. Asumen que, tras la resurrección por necesidad de Pedro Sánchez, poco a poco vuelven a la irrelevancia. Salvaron los muebles del independentismo el 12M, pero con resultados a todas luces insuficientes. Europa les da otro aviso.
Todo se iguala
Por parte de ERC, ha pasado de 727.039 votos (21,21%) a poco más de 354.000 (14,81%), lo que supone un retroceso de más de la mitad de los apoyos, aunque en la provincia de Barcelona se ha quedado apenas a 30.000 de su principal rival en el segmento independentista, la misma distancia que en Girona. Por el contrario, en Lleida y Tarragona los posconvergentes han adelantado a los republicanos en 2.000 y 10.000 sufragios, respectivamente.
Ahora bien, estos resultados también se leen en clave catalana. Y aquí las diferencias entre los dos partidos son mucho menores (solo 77.000 votos) de las apreciadas el pasado 12M en los comicios catalanes. Entonces, ERC perdió 13 escaños y la posibilidad de seguir gobernando, mientras Junts, con Puigdemont como abanderado, ganó 2. Sea como fuere, entre ambos obtuvieron 1,1 millones de sufragios, muchos más que los 785.000 de los eurocomicios, donde todo se ha igualado más a la espera de ver qué pasos dan.