El futuro de Carles Puigdemont se complica. El Tribunal Constitucional (TC) ha acordado anular el voto telemático del diputado y exconsejero fugado Lluís Puig, lo que pone en juego la mayoría para conformar una Mesa independentista en el Parlament. O lo que es lo mismo, que Junts, ERC y la CUP sigan teniendo el control de un órgano -formado por la presidencia, dos vicepresidencias y cuatro secretarías- que es clave. Es el encargado de ordenar el trabajo parlamentario, interpretar el reglamento y dirigir los servicios de la institución.
La llamada Mesa de Edad, que presidirá este lunes la sesión constitutiva tras las elecciones del 12 de mayo, será la encargada de decidir sobre las peticiones de votos telemáticos y delegados en el pleno que arrancará a las cuatro de la tarde. Se prevé que Agustí Colomines (Junts) sea el presidente, mientras que Júlia Calvet (Vox) y Mar Besses (ERC) serán las secretarias.
Colomines, cercano a Borràs
Las fuentes consultadas por este medio vaticinan que Colomines, que forma parte del círculo radical de la presidenta del partido Laura Borràs, "tire para adelante" y permita lo que ha hecho la Mesa hasta ahora. Es decir, que se contabilicen los votos pese a la advertencia del Constitucional. En ese caso, los grupos parlamentarios podrían presentar una petición de reconsideración e incluso pedir amparo al Constitucional.
Pase lo que pase, no cabe duda de que esta resolución tira por los aires una de las obsesiones del expresident de la Generalitat fugado. Esa es, la de entregar a Esquerra Republicana la presidencia de la Cámara autonómica a cambio de pronunciar el primer discurso antes que el socialista Salvador Illa. Cabe recordar que es el nuevo presidente del Parlament el que tiene la potestad de nombrar a un candidato para la investidura.
Y la designación de uno y no otro en primer lugar puede alterar de manera sustancial el curso de los acontecimientos en la escena política catalana, obligando a líderes y partidos a reorientar sus estrategias y aumentando o disminuyendo el riesgo de repetición electoral.
Expectación total
La decisión del tribunal -que da respuesta a un recurso de amparo que presentó el PSC al considerar que no se debían aceptar los votos del político en el extranjero-, ha sorprendido a los partidos en plena campaña para las elecciones europeas del próximo domingo. Y ha complicado todavía más las negociaciones entre Junts y ERC para pactar una Mesa "antirrepresiva".
Según lo que suceda el lunes, los indepes perderían dos votos que podrían ser trascendentales para la elección del nuevo presidente de la institución. Junts, ERC y la CUP sumarían 57 escaños. Son los mismos que sumarían PSC y PP en caso de que llegaran a un acuerdo para gobernar la Mesa, por lo que se produciría un empate.
¿Qué sucedería en ese caso? "En caso de paridad, debe repetirse la elección, y si la paridad persiste después de cuatro votaciones, se considera elegido el candidato del grupo parlamentario con más diputados", señala el artículo 44. Es decir, el PSC.