En el fin de semana clave de la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán el próximo domingo 9 de junio, Junts y Esquerra tratan de movilizar el voto independentista que perdieron en las catalanas del 12M. Con la ley de amnistía en el bolsillo, ambos partidos han asegurado este sábado que ya están negociando un futuro referéndum de independencia dentro de los márgenes que contempla la legislación española.
El referéndum "se está negociando con quien se tiene que negociar", ha asegurado Joan Queralt, senador de ERC, en una entrevista en Rac1, sin indicar si se trata de un diálogo con el Gobierno de España o con el PSOE. Sin embargo, sí ha detallado de que se trata de conversaciones "lentas y no son continuas", pero que la votación sobe la independencia será "perfectamente legal".
El representante republicano ha reconocido también que el "camino" hasta la celebración del referéndum será "lento", y ha recordado que "la amnistía ha tardado seis años".
Junts no se moja
El cabeza de lista de Junts, Toni Comín, ha asegurado en una rueda de prensa en Bruselas que las reuniones "absolutamente discretas" que celebran con el PSOE en Suiza, con presencia de un verificador internacional, siguen "la periodicidad prevista" en el 'Acuerdo de Bruselas' que permitió la investidura de Pedro Sánchez.
En dichos encuentros mensuales se tratan temas relacionados con el conflicto catalán. Sin embargo, Comín no ha explicado si se ha incluido una negociación específica acerca del referéndum de independencia. En un guiño a las declaraciones de Queralt, Comín ha celebrado "que otras fuerzas políticas también se hayan incorporado a esta dinámica que desde Junts ya estamos trabajando desde hace meses, es una muy buena noticia".
Buscan el apoyo de Europa
En relación a la investidura de un nuevo presidente de la Comisión Europea, Comín ha asegurado que Junts solo dará apoyo a aquel candidato que respete sus "líneas rojas", que son acabar con el "doble rasero" europeo hacia España y otorgar a la Comisión un papel activo "en el conflicto del Estado con Cataluña".
Según el candidato, hay que superar "la teoría del asunto interno", de manera que la Europa debe asumir un "papel de mediación" e "implicarse de manera constructiva en la resolución de este conflicto".