Los socialistas, eufóricos, celebran una noche histórica

Salvador Illa ha sido el primero en llegar a la sede del PSC. Todavía no se conocían los resultados de los comicios de este 12 de mayo, pero en la casa de los socialistas de la calle Pallars de Barcelona ya se respiraba un aire visiblemente festivo.

Los militantes y candidatos que se han acercado para vivir el avance del escrutinio desde su sede han irrumpido con una sonrisa tímida dibujada en el rostro, como queriendo disimular la ilusión que, en realidad, les sacudía por dentro. Y es que todas las encuestas ya vaticinaban una clara victoria de los socialistas. 

De la prudencia a la euforia 

Así, esa mueca vergonzosa ha ido evolucionando a medida que también lo hacía el recuento de votos, ya que, pronto, el PSC ha cogido la delantera, proclamándose el claro vencedor de estos reñidos comicios. Y no solo eso, sino que, por primera vez, el Partido Socialista de Cataluña gana en votos y escaños.

Hazaña que los candidatos han celebrado con euforia desde la sala reservada para las autoridades, donde Salvador Illa ha brindado junto con otras de las caras más reconocidas del partido como Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, Núria Marín, alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Lluïsa Moret, viceprimera secretaria del partido, o Núria Parlón, alcaldesa de Santa Coloma y quien se postula como futura consellera de Interior si Illa consigue ser investido como president de la Generalitat.

"Illa 'president'"

Con prácticamente el 100% de los votos escrutados, los primeros candidatos han abandonado la sala reservada para las autoridades y han ofrecido sus primeras impresiones a la prensa, que, ansiosa, esperaba la aparición del gran protagonista de la noche. Visiblemente emocionados, incluso alguno con los ojos vidriosos, los candidatos se han ido reuniendo en la gran sala donde se esperaba que Salvador Illa, arropado por la cúpula mayor del PSC, ofreciese el primer discurso como ganador de las elecciones.

Exclamando “Illa president” y “visca, visca, visca, la Cataluña socialista”, los militantes han amenizado la espera con varios cánticos, mientras se felicitaban unos a otros por el histórico resultado obtenido. La prudencia inicial ya era euforia pura. Otras caras como la de José Zaragoza, diputado en el Congreso, Esther Niubó, número 4 por Barcelona, o Ferrán Pedret, el número 7, también esperaban en la misma sala a que comenzara la comparecencia de Illa. 

'Que merezca la pena'

Tras varios y largos minutos de espera, la melodía de la canción Que merezca la pena del grupo Siloé ha presidido la entrada de la cúpula mayor del PSC. Entre abrazos, besos y felicitaciones las caras más mediáticas del partido, acompañados de Meritxell Batet, Miquel Iceta e, incluso, el expresident José Montilla han irrumpido (por fin) en la sala. La sonrisa ya no se disimulaba, aquellos que habían brindado minutos antes con Illa han aparecido en la sala de prensa. Lo han hecho pletóricos, llenos de energía y al son de una canción que lo decía todo: que todo el esfuerzo había valido la pena.

Lentamente Siloé ha dejado paso a D:Ream con su Things can only get better (en español: Las cosas solo pueden ir a mejor) para acompañar al máximo protagonista de la noche. A Salvador Illa. Saludando a compañeros y militantes, el candidato del PSC tampoco lo podía disimular. Su cara era la viva imagen del orgullo, la emoción y la felicidad. "Cataluña ha decidido" ha arrancado el socialista, listo para encajar el nuevo reto: conseguir formar gobierno.

Una noche para celebrar

Sin embargo, hoy nadie de los ahí presentes estaba pensando en ello, en la ardua negociación que se viene a partir de este mismo lunes. La noche era para celebrar. Y así lo han hecho.

Al ritmo de Celebration, de Kool and The Gang, Salvador Illa, junto con la plana mayor de los socialistas, ha abandonado el escenario para regresar a la sala reservada para las autoridades. La música no ha dejado de sonar y ha hechizado de pequeños a grandes; y es que los hijos de los candidatos se fotografiaban con sus padres en el marco de una noche para recordar. Una velada de aquellas que merece un buen puesto en los albums de fotos familiares. 

Los socialistas han ido regresando a la planta de arriba para la foto finish de la jornada (y, seguramente, para brindar con una buena copa de cava). El último en abandonar la sala ha sido Miquel Iceta, que ha deleitado a los que todavía quedaban en la sede con algunos de sus movimientos prohibidos.