El presidente catalán y candidato a la reelección por ERC, Pere Aragonès, ha asumido que el partido se queda en la "oposición" y ha prometido que, tras un análisis minucioso de los resultados de las elecciones autonómicas de hoy domingo, se "tomarán responsabilidades", si procede. Y ha enviado un tercer mensaje: es el momento del PSC, ganador de los comicios, y de Junts, segundo, de tomar la iniciativa. 

Lo ha dicho Aragonès en comparecencia en la Estación de Francia de Barcelona, donde los independentistas han seguido el escrutinio de los comicios del 12 de mayo. El aún jefe del Ejecutivo ha reconocido que los casi 424.000 votos logrados son un resultado "muy malo", y que ahonda en la caída que la fuerza sufrió en las elecciones municipales y generales de 2023. 

"El Govern no ha sido valorado"

En su alocución rodeado de los exconsellers del Govern saliente, y flanqueado por Oriol Junqueras, presidente de la formación, Aragonès ha constatado que el Ejecutivo que ha presidido hasta ahora "no ha sido valorado por la ciudadanía". 

"La ciudadanía ha considerado que ahora le toca a otra opción gobernar", ha subrayado el president

"La nueva etapa, para PSC y Junts"

En otro de los mensajes con fuerza de la noche, Aragonès ha asumido que la fuerza secesionista "pasa a la oposición" tras estar en el Govern ininterrumpidamente desde 2015, y en solitario desde 2021. 

A partir de hoy, tras las elecciones del 12M, no. ERC se irá a la "oposición", y tocará a "los rivales del Govern republicano, PSC y Junts, gestionar la nueva etapa". 

Proyecto

Eso sí, el también exdiputado en el Parlament ha reafirmado los pilares fundamentales de su proyecto. "Somos independentistas, de izquierdas y creemos en los Países Catalanes. Tenemos 93 años de historia", ha resaltado el compareciente. 

Con esos mimbres y ante una legislatura que tendrá "dificultades", Aragonès ha prometido ser fiel a dichos principios. "El proyecto continuará", ha apostillado.