Pedro Sánchez quiere demostrar que su estrategia en Cataluña ha funcionado. Para ello, ha puesto toda la carne en el asador en una campaña del PSC que finaliza hoy, y en la que ha aupado al candidato Salvador Illa, el único que "aspira a gobernar" ante el resto de líderes que "aspiran a bloquear".
Considera que la sociedad catalana se enfrenta el próximo domingo a un "dilema". Ese es, el de "si se quiere trabajar por el avance, la convivencia y la estabilidad, o si se quieren cuatro años más de incertidumbre y de parálisis".
Saca pecho del diálogo en Cataluña
En un acto en Barcelona, el presidente del Gobierno se ha deshecho en elogios hacia los socialistas catalanes, consciente de lo mucho que les debe tras haber conservado la Moncloa gracias, en parte, al gran resultado electoral del PSC en las elecciones generales del 23 de julio. De ahí que se haya entregado en la campaña para que Illa sea el próximo president de la Generalitat. Especialmente en los últimos diez días, una vez anunció que continuaba como presidente del Ejecutivo tras haber amagado con dimitir.
Durante su discurso, en un pabellón abarrotado con 3.500 personas, Sánchez ha sacado pecho de su estrategia del diálogo con los partidos independentistas. Una estrategia que le ha dado disgustos y que se ha saldado con críticas por parte del resto de partidos --especialmente tras otorgar la amnistía--, pero que podrían dar sus frutos a partir del 12 de mayo en Cataluña si Illa consigue gobernar.
Pide no buscar atajos
Ha pedido recordar cómo se generó la crisis de convivencia en Cataluña, con dos gobiernos "de derechas", uno en Moncloa (PP) y otro en la Generalitat (Junts). Por ello, ha abogado por abrir "una nueva etapa" con dos presidentes progresistas en ambas instituciones.
Con ese objetivo, ha pedido no buscar atajos: "Quien quiera avance, convivencia y estabilidad, Salvador Illa es la papeleta que tiene que coger el próximo 12 de mayo", ha espetado en un discurso en el que tampoco han faltado críticas a un PP y Vox que "compiten por ver quién queda cuarto y quinto" en los comicios. Y ha ofrecido "avances en servicios sociales" frente al "fango" de la derecha.
Las "dos opciones" del 12M
También Illa ha pedido abrir "una nueva etapa" frente a 10 años "perdidos" de gobiernos de ERC, Junts y con el apoyo de la CUP. Ha lamentado su incapacidad para "afrontar la sequía o remontar en educación", y ha sacado pecho de la estrategia que ha llevado a cabo Sánchez desde Madrid.
Para acabar, ha avisado de que el 12 de mayo hay "dos opciones". O repetir una mayoría independentista que "no ofrece estabilidad" o formar un gobierno que busque "unir y servir" a los catalanes.