El diputado anticapitalista Carles Riera cierra la lista de Candidatura d'Unitat Popular (CUP) por la demarcación de Barcelona en las elecciones catalanas del 12 de mayo, en las que se despedirá del Parlament.
Se presenta como número 85 de la lista que encabeza la presidenciable de la GeneralitatLaia Estrada. Lo hace en un puesto simbólico por el que no revalidará su escaño, que mantiene desde hace siete años. En los últimos comicios, Riera fue segundo y la formación consiguió nueve diputados; en los de este domingo, puede perder representación, según las encuestas.
Tumbó la investidura de Jordi Sànchez, pero validó la de Torra
La CUP se mueve entre las concesiones y los vetos al resto de partidos independentistas. Ha tenido la llave de sucesivos gobiernos de la Generalitat, aunque también los ha llevado al límite, con el también secretario tercero de la Cámara catalana como parte activa de la estrategia.
Riera irrumpió en el hemiciclo en las elecciones posteriores al referéndum ilegal del 1-O de 2017, y lo hizo como candidato. Los anticapitalistas pusieron las cosas muy complicadas a Junts y ERC, al tumbarles la investidura de Jordi Sànchez en marzo de 2018. Como alternativa, se abstuvieron en la de Quim Torra, que alcanzó la presidencia de la Generalitat con la CUP como muleta.
Activista antidesahucios y polémico terapeuta
Uno de sus momentos más destacados fue la agresión denunciada en un desahucio en Barcelona. El parlamentario trató de impedir que la Guardia Urbana desalojara un edificio okupado en el barrio de Sants en el que vivían cuatro familias vulnerables. Esto les sirvió para denunciar los "abusos" de los cuerpos policiales, cuestionando a los Mossos d'Esquadra e Interior de forma recurrente.
Riera también es terapeuta, aunque defiende un método alternativo por el que ha sido objeto de críticas. Se trata de la terapia Gestalt, ligada a la psicología humanista y al desarrollo del potencial humano. Se la considera una pseudoterapia al adolecer de estudios científicos rigurosos, igual que el psicoanálisis, del cual bebe y que está fuera de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud precisamente por su falta de eficacia demostrada.