Pedro Sánchez sigue como presidente del Gobierno pese a los rumores de dimisión desde que, el pasado jueves, anunciara cinco días de reflexión por los ataques a su esposa, Begoña Gómez. Este lunes, no solo el PSOE respira tranquilo. También lo hacen los partidos independentistas, conscientes de que siguen teniendo la llave de la gobernabilidad en Madrid.
Que el presidente haya mantenido en vilo a España durante días ha tenido una inmediata reacción en el PSC, desde donde le pedían que resistiese. El candidato de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ha celebrado el anuncio instantes después, considerándolo "la mejor noticia para Cataluña". "Una decisión valiente para recuperar la dignidad de la política y un compromiso para frenar a quienes intentan socavar nuestra democracia", ha expresado en las redes sociales.
Junts y ERC siguen con sus estrategias
No cabe duda de que existen vasos comunicantes entre la decisión de Sánchez -que ha oído el clamor este fin de semana en la calle Ferraz de "resistencia"- y las autonómicas que se celebrarán el 12 de mayo. El periodo de reflexión inédito por parte de un presidente del Gobierno ha "españolizado" la campaña durante su primer tramo, tal y como han reconocido a este medio unos partidos independentistas que hoy "respiran tranquilos".
Superado este contratiempo, las estrategias de Junts y ERC no saltan por los aires en el Congreso, algo que temían que sucediera en los últimos días. El prófugo Carles Puigdemont podrá continuar tensando la cuerda al máximo, exigiendo prebendas hacia Cataluña, mientras que los republicanos seguirán sacando pecho de la “colaboración” con el Ejecutivo, así como de que la mayor parte de las contrapartidas han sido consecuencias de su acción durante estos años.
Por otro lado, cabe destacar que la decisión de Sánchez de continuar en Moncloa supone alejar el peligro de que el líder del PP Alberto Núñez Feijóo hubiera accedido al poder. O bien por una convocatoria de elecciones generales anticipadas, o bien por un PSOE que hubiese quedado debilitado con un liderazgo interino con dificultades para sobrevivir al ariete de la oposición. Así pues, la continuidad del socialista aleja un gobierno de la derecha en el corto plazo; pero también la posibilidad de que los independentistas se queden sin su ansiada amnistía.
Sánchez, en la campaña de Illa
Ahora, Junts y ERC intentarán recuperar el timón de la campaña para seducir a su electorado, aunque es el PSC quien sale reforzado tras cinco días de foco socialista. Salvador Illa acogerá en los mítines a un Sánchez que aparecerá nuevamente como héroe de la resistencia colectiva frente a los bulos de la derecha y la ultraderecha.
Esta es, precisamente, la épica que impregnará la campaña de los socialistas catalanes en los próximos días tras la decisión del presidente de continuar, aunque el PSC habrá de guardar los equilibrios para no mermar la campaña presidencialista de Illa. Un candidato que se había propuesto hablar de los problemas reales de los catalanes y que, ahora, pide “fuerza para gobernar”.