Salvador Illa cierra filas con Pedro Sánchez. El candidato del PSC a las elecciones autonómicas del 12 de mayo ha hecho un llamamiento a hacer una "reflexión colectiva" sobre el clima de crispación que hay en España. Lo ha dicho después de que el presidente del Gobierno comunicase ayer por carta que se toma unos días de reflexión para decidir si dimite o continúa, después de lo que considera una operación de desprestigio contra su esposa, Begoña Gómez, por una serie de investigaciones sobre ella.
Ante el "ataque sistemático" de la derecha y la ultraderecha a los adversarios, Illa ha pedido una "resistencia colectiva" de todos aquellos que piensan que solo debe haber una forma de ejercer la política. Un mensaje que trasladará esta misma tarde en una reunión extraordinaria de la Ejecutiva que tendrá lugar horas antes de que arranque oficialmente la campaña. El encuentro estará abierto a primeros secretarios de las federaciones y será en la Fira de Sabadell.
Pide a Sánchez "resistir"
"Propondré una defensa sistemática de la política como servicio público y una condena de la política entendida como una herramienta para destruir al adversario", ha espetado el primer secretario de los socialistas catalanes en una conferencia en el Nueva Economía Fórum (NEF) de Barcelona en la que ha estado arropado por la plana mayor del PSC.
Ha reconocido que todavía no ha podido hablar con Sánchez, si bien ha abogado por "resistir" ante una oposición que deberá explicar por qué, ahora, el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias reconoce la posibilidad de que su denuncia contra la mujer de Sánchez se base en noticias falsas.
¿Cómo influirá en la campaña?
No cabe duda de que la decisión de Sánchez de reflexionar sobre el futuro del Gobierno influirá en la campaña de las catalanas y obligará a modificar ligeramente el calendario del PSC. Sin ir más lejos, el presidente ya no acudirá al acto de apertura en Sabadell, ni a los previstos en los próximos días en Santa Coloma de Gramenet, Sant Boi de Llobregat y Montmeló.
Aun así, Illa ha insistido en su mensaje de abrir una nueva etapa a partir del 13 de mayo tras una "década perdida" de procés. Ha acusado a los gobiernos independentistas de no haber estado "a la altura" de lo que Cataluña necesita en materia de infraestructuras, energías renovables, educación, sanidad, seguridad y vivienda.
Precisamente sobre este último asunto, ha anunciado su compromiso de dotar a Cataluña de 200.000 viviendas hasta 2030. De ellas, 50.000 son de nueva construcción y 150.000, regeneradas. Es decir, edificios que no están en condiciones para ser utilizados.
Con todo, la decisión de Sánchez impactará de lleno en una campaña para las elecciones del 12 de mayo en las que Salvador Illa podría salir beneficiado de este golpe de timón del presidente que ha opacado al que, hasta ahora, era uno de los grandes protagonistas: Carles Puigdemont. Si España se aboca a unas nuevas elecciones generales o si el presidente se somete a una cuestión de confianza se sabrá el próximo lunes. Como también se sabrá hasta qué punto Junts y ERC están dispuestos a hacer peligrar la amnistía si no apoyan la continuidad del socialista.