ERC sitúa la negociación de un referéndum secesionista con el Gobierno, una financiación autonómica privilegiada, y la lengua catalana como tres de sus prioridades en caso de volver a la presidencia de la Generalitat tras las elecciones del 12 de mayo. Así lo ha asegurado este jueves su candidato, Pere Aragonès, durante una entrevista en el Canal 324 de TV3, en la que ha asegurado que creará una conselleria específica para dicho idioma y ha incidido en su discurso identitario, proponiendo por ejemplo a los catalanohablantes que no cambien de lengua cuando se dirijan a personas que no lo hablan.

Aragonès ha proferido esta consigna -extendida en amplios sectores del ultranacionalismo- al hilo de cuestiones como la inmigración, cuya gestión ERC pide en su programa electoral que sea transferida a la Generalitat. Algo que, con anterioridad, ya habían hecho otras formaciones similares como Junts per Catalunya.

En este sentido, el candidato republicano considera que la sociedad catalana "está cambiando" por la inmigración, como ya ocurrió -ha recordado- en el siglo XVII o en los años 20 y 60 del pasado con la llegada de personas del resto de España. A su modo de ver, su integración pasa por garantizar a los recién llegados el acceso a vivienda, trabajo y "valores compartidos" como la "lengua" -entendiendo como tal, a tenor de sus palabras, sólo el catalán, a pesar de que el castellano también es oficial.

En opinión del mandatario de ERC, el catalán es "una herramienta de cohesión social" como "lengua común" porque permite que, cuando un recién llegado la emplea, se genere más empatía entre población autóctona.

Ve el catalán "perseguido"

Aragonès ha recurrido al habitual victimismo nacionalista al afirmar que el catalán es, según él, una lengua "perseguida", y cree que el "gesto" de hablarla por los no catalanohablantes "rompe muchas barreras" y supone "una vacuna contra la "xenofobia".

En este sentido, el mandatario de ERC ha llegado a recomendar a los recién llegados que se "apunten" a entidades ultranacionalistas afines al Govern como "Plataforma per la Llengua y Òmnium", que "imparten cursos" de catalán.

Aragonès propone, además, que en los servicios públicos sea "imprescindible poder ser atendido en catalán". Y ha sugerido que "no hay que cambiar de lengua, porque si se cambia, no la aprenderán nunca, pues pensarán que no sirve. Como hablantes hemos de mantener esta conciencia", ha manifestado.

Privilegios fiscales: "Tenemos la oportunidad"

Aragonès, por otra parte, ha pedido el voto a ERC para que el secesionismo cuente con una "mayoría amplia" para seguir presionando al Gobierno español hasta conseguir sus propósitos secesionistas: "Podemos influir porque Pedro Sánchez depende de los independentistas catalanes. Ya no tiene el comodín de Ciudadanos. Tenemos esta oportunidad, y un día se cerrará. El día que se cierre habrá que preguntarse si la hemos aprovechado. Cuando esto pase, quiero respirar tranquilo y pensar que sí se hizo", ha manifestado.

En este sentido, el máximo mandatario de la Generalitat ha recordado que el PSOE "defiende el concierto económico en el País Vasco. ¿Por qué no en Cataluña?", ha dicho, tasando el supuesto "déficit fiscal" del Estado en "22.000 millones de euros anuales", según él. Y, para acabar con ello, plantea una "negociación bilateral" con el Gobierno, en vez de acordarla con el conjunto de las autonomías: "¿Qué tenemos, que pedir permiso a Ayuso?", ha espetado.

A su modo de ver, en estas elecciones se presentan tres proyectos: "el de Salvador Illa que es el del Estado español, el de Puigdemont, que es Puigdemont, y el de ERC, que es Cataluña”.

"¿Referéndum? También dijeron que 'no' a la amnistía"

Aragonès también ha subrayado que no cesará en su empeño de acordar un referéndum de secesión con el Gobierno central. Algo que no descarta conseguir porque, con anterioridad, el Ejecutivo de Pedro Sánchez también rechazó otras cesiones que acabó concediendo: "También dijeron 'no' al traspaso de Rodalies, al Ingreso Mínimo Vital de Cataluña, a la amnistía, que está a punto de ser aprobada… hay que perseverar y mantenerse”, ha apuntado

Desaladora en el puerto de Barcelona

El candidato de ERC, por otra parte, también ha hablado de la nueva desaladora flotante que el Govern prevé instalar en el Puerto de Barcelona a causa de la sequía: "Son soluciones temporales hasta que lleguen las inversiones en desaladoras, la ampliación de la de Tordera y la nueva de El Foix", además de los proyectos de regeneración de agua.

El mandatario secesionista ha explicado que la infraestructura irá a cargo de varias partes: la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), la Generalitat de Cataluña, Aigües del Ter Llobregat y las empresas suministradoras.

"Esta es una alternativa al transporte de agua en barcos, de coste más elevado", ha reconocido.

Imprevisión en la gestión del agua

Aragonès ha eludido su responsabilidad y la de su partido, ERC, en la falta de previsión de la Generalitat en materia hídrica a lo largo de la última década, coincidiendo con el procés. Y ha achacado la culpa a otras formaciones como Junts -sin citarla-, a pesar de que ERC fue su su socio al frente del Govern desde 2015, y previamente, desde el Parlament.

"Hemos ido tarde en los 10 años anteriores", ha reconocido, porque, según él, "hubo Governs que decidieron que tras la desalinizadora de El Prat no se siguiera avanzando". "Pero al asumir la gestión ERC, se planificó", ha abundado, a pesar de las evidencias que muestran lo contrario.

Aragonès, por otra parte, ha matizado la polémica propuesta de su Govern de poder declarar "refugios climáticos" las piscinas particulares para que puedan rellenarse de agua. Según dice ahora, dicha medida está pensada para municipios sin este tipo de instalaciones, "no con carácter general, porque se tiene que aplicar el plan de sequía, que dice que las piscinas privadas no se pueden rellenar".

Descarta ser vicepresidente o 'conseller'

Aragonès, asimismo, ha descartado aceptar ser vicepresidente o conseller del Govern tras las elecciones del 12 de mayo si no gana y no lo puede presidir.

"Es muy extraño, para mí es imposible, inconcebible, continuar en el Govern como conseller o como vicepresidente, porque uno es depositario de esta continuidad histórica de la presidencia de la Generalitat de Cataluña", ha manifestado.

Eso no significa, sin embargo, que se plantee dejar la política si no pudiera ser investido: "A partir de aquí, hay muchos ámbitos para hacer política, como el propio Parlament".

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