La Fiscalía ha pedido a la Audiencia de Barcelona que archive la causa abierta a la exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, por la supuesta vigilancia del móvil del actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en 2019, al concluir que el presunto uso del software espía Pegasus tuvo siempre aval judicial.



El ministerio público se adhiere en su escrito al recurso que la Abogacía del Estado presentó contra la decisión del juez instructor de mantener como imputada a Esteban mientras se aclara si la supuesta vigilancia a Aragonès -de quien se sospechaba que tenía vínculos con los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR)- contó siempre con el aval del Tribunal Supremo.

El titular del juzgado de instrucción número 29 de Barcelona, Santiago García, rechazó la semana pasada la petición de la Abogacía del Estado de que se archivara la causa para Esteban, quien en su comparecencia aportó autos del Supremo que avalaban el uso de dicho software, sin entrar en más detalles por tratarse de información protegida por secretos oficiales.

Vigilancia con aval judicial

Según dichos autos, el juez del Supremo encargado del control del CNI avaló vigilar el móvil de Aragonès en julio de 2019 -con otras dos prórrogas de tres meses de octubre de 2019 y de enero de 2020-, después de que los servicios secretos adujeran que podría coordinar las acciones de los violentos CDR, en la fase álgida del procés.



Paralelamente, una pericial informática aportada al juzgado por Aragonès sostiene la tesis de que el mandatario secesionista tuvo su móvil infectado con Pegasus entre julio de 2018 y marzo de 2020, más allá de ese período de cobertura judicial.



En su escrito, el fiscal recuerda que Esteban dirigió el CNI entre julio de 2019 y mayo de 2022, por lo que "bajo ninguna circunstancia" se le podrían imputar hipotéticas infecciones con Pegasus previas a su mandato.



El juez tiene previsto encargar a un cuerpo policial otra prueba pericial que certifique si el móvil de Aragonès pudo ser atacado en fechas anteriores a las avaladas judicialmente. Pero la Fiscalía advierte de que, aunque eso se demostrara, "en modo alguno" se desvirtuaría la legalidad de la actuación de Paz Esteban.

Aragonès aduce que le espiaron un iPhone que aún no existía

Para el fiscal de Delitos Informáticos, Roberto Valverde, buscar "eventuales irregularidades y desviaciones de la actividad autorizada judicialmente sin que existan indicios de ello" carece de fundamento, y "choca frontalmente con la imposibilidad de abordar investigaciones prospectivas".



En su escrito, el fiscal también cuestiona las conclusiones de la pericial informática aportada por Aragonès. En concreto, apunta a que debe aclararse la razón por la que menciona infecciones desde verano de 2018 en un iPhone 11, un modelo que, recuerda, "no salió a la venta hasta septiembre de 2019".

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