El País de Demà ha retomado su actividad aprovechando las elecciones autonómicas del 12 de mayo. La asociación que aglutina empresarios, académicos y políticos del ámbito soberanista moderado, ha elaborado un documento en el que pide a los partidos actuar en cuestiones como la inmigración, la política fiscal, la educación y la salud.
El texto, que tiene el objetivo de lograr "una Cataluña mejor y un desarrollo más justo", surge del trabajo realizado desde 2023 para acotar ámbitos prioritarios y que creen que deberían recoger los programas electorales.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en declaraciones en Viladecans
Concretamente, plantea 15 ámbitos de actuación: reducción de la burocracia; sostenibilidad; mundo rural; jóvenes; sanidad; inmigración; formación y educación; familia y vivienda; política fiscal; derechos digitales; apoyo a la ciencia, industria e innovación; pobreza y falta de trabajo calificado; sequía; valores e identidad y gobernanza.
Política migratoria
En cuanto a inmigración, avisan de las preocupaciones que consideran que genera sobre la preservación de la cultura catalana, la seguridad y la delincuencia, lo que alimenta "actitudes de extrema derecha". Abogan por aplicar una política migratoria inclusiva y una integración "a la que hay que aplicar, con normalidad, que todo derecho conlleva obligaciones hacia la comunidad que les acoge, asumiendo y respetando la cultura catalana y evitando la aparición de guetos o la exclusión de los ciudadanos que les acoge".
También creen que pueden ayudar a mitigar el fenómeno de la despoblación en zonas rurales y aportar nuevas perspectivas y habilidades en el territorio.
Política fiscal y autogobierno
Sobre política fiscal, ven "imprescindible rebajar los impuestos en la línea de otras zonas del Estado" y que ello lleve a eliminar el impuesto de Patrimonio por considerarlo injusto y una anomalía en relación a otras regiones europeas, reducir y minimizar el de Transmisiones Patrimoniales y el de Sucesiones entre familiares.
Pedro Sánchez recibe a Pere Aragonès en Moncloa, en julio de 2022
Para conseguirlo, reclaman aprovechar la influencia que tienen las fuerzas políticas catalanas en el Congreso, "ahora más determinantes que nunca". De hecho, tras erigir la aprobación de la Ley de Amnistía como una oportunidad para cerrar un paréntesis de anormalidad política, exigen centrar esfuerzos en aplicar los instrumentos constitucionales y estatutarios para ampliar el autogobierno.
En concreto, quieren reforzar aspectos como la financiación, infraestructuras y competencias.
Pragmatismo ante la independencia
Aunque recogen que una parte importante de la sociedad catalana es partidaria de la independencia, una opción "legítima y democrática", piden no ignorar las dificultades para alcanzarla y reclaman pragmatismo y que no monopolice el debate en perjuicio de una estrategia que permita aprovechar la coyuntura actual.
Ante la sequía y las protestas de los agricultores, defienden desarrollar planes de gestión del agua, promover prácticas agrícolas sostenibles e inversiones adecuadas para la potabilización de agua.
Agricultores en el corte de la AP-7 en Pontós
Por otro lado, denuncian que el sistema sanitario está "estancado" desde hace más de 20 años, por lo que reclaman tecnologías digitales para solucionar problemas y avanzar hacia procesos más eficientes. En educación, piden una revisión del sistema y remodelar el modelo, los procesos educativos y los currículos integrando la tecnología y metodologías de aprendizaje innovadoras.