El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado "absolutamente convencido" de que la Ley de Amnistía "plasma el mejor espíritu de la Constitución" basado en la "concordia y reconciliación". Asegura que el perdón a los partidos independentistas que protagonizaron los años más negros para Cataluña marcará "un antes y un después" en la historia y supondrá la garantía de que haya "igualdad de condiciones" en las elecciones convocadas ya para el 12 de mayo.
"Queremos igualdad de condiciones, que nadie pueda decir que porque defiende unas u otras ideas está en desigualdad de condiciones. No queremos una democracia de héroes ni de mártires, sino de responsables que ganen o pierdan en las urnas y acepten el resultado electoral", ha expresado el expresidente del gobierno en el arranque del 15 congreso del PSC en el que ha querido blindar a un Salvador Illa que será reelegido como primer secretario del partido y como presidenciable a la Generalitat.
El 12M para "abrir una nueva etapa"
Durante su discurso de inauguración, Zapatero ha calificado las próximas catalanas como las "más importantes de los últimos 25 años en Cataluña y en España", donde el territorio se juega el "abrir una nueva etapa definitiva de convivencia, de afirmación de pluralidad y diversidad" y en la que exista un presidente con el que "la mayoría de catalanes se puedan sentir tranquilos", nacionalistas y no nacionalistas.
En este sentido, ha ensalzado a Salvador Illa como "el político revelación" de los últimos años. "¿Cuántos Salvador Illa necesitamos en la política española?", se ha preguntado sobre alguien de quien ha destacado su "prudencia y disposición a dialogar". "El de Illa va a ser un Govern de las cosas que se preocupa de problemas del día a día de Cataluña", entre los cuales la sequía, la sanidad y la gestión de la inmigración "como un proceso de integración y no de confrontación".
También ha lanzado un aviso al resto de partidos, a los que le ha pedido que acepten el resultado que salga de las urnas el 12 de mayo. Especialmente al PP, a quien le ha recriminado que en 2004 construyese "las primeras teorías de la conspiración [en referencia al atentado del 11M] para no asumir que habían perdido" y de quien ha dudado que sienta "el patriotismo de verdad, el democrático" al no arrimar el hombro cuando se le necesita mientras el PSOE sí estuvo a la altura en 2017. "El independentismo viajó a ninguna parte, gobernaba el PP y ahí estuvo Pedro Sánchez y el PSC apoyando el 155 para hacer que las cosas volvieran a su cauce", ha recordado.
Illa: "No merecemos estar enrocados en 2017"
En la misma línea se ha expresado un Salvador Illa satisfecho con la presencia del expresidente del Gobierno que "promovió la paz con la retirada de las tropas de Irak" y que impulsó leyes "en favor de la igualdad y contra la violencia de género". Ha asegurado que las elecciones del 12 de mayo son la oportunidad para "abrir un nuevo capítulo en Cataluña y España", que no se merecen estar enrocados en 2017.
También ha cargado contra Pere Aragonès, a quien le ha recriminado que llevase semanas en modo campaña, desde que fue reelegido como candidato el pasado enero, mientras Cataluña está en emergencia por sequía, a la cola en educación y energías renovables.
Barcelona, ejemplo de "diálogo y acuerdo"
Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha sacado pecho de que el PSOE haya sido capaz de superar un periodo que no ha sido bueno para la economía de Cataluña. "Hemos perdido trenes y oportunidades, pero estoy convencido de que con la etapa que va a inaugurar Salvador Illa, Cataluña volverá a tener el lugar que le corresponde en España, en Europa y en el mundo", ha agregado.
El alcalde de la Ciudad Condal ha presumido de la capacidad de "diálogo, acuerdo y reconciliación entre catalanes" y que él mismo ha ejercido en el consistorio, donde ha pactado los presupuestos con una Esquerra Republicana a la que previsiblemente incorporará al gobierno municipal.
El cónclave, que se ha vivido como el primer mitin electoral en un Palacio de Congresos de Cataluña (Barcelona) abarrotado, finalizará el próximo domingo con una nueva ejecutiva que deberá acompañar a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat y con el cierre del presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Un líder del PSOE que es consciente de que la estabilidad de la legislatura en el Congreso de los Diputados también -y sobre todo- se la juega en las elecciones del 12M.