Los socialistas catalanes celebran este fin de semana su XV Congreso en el que elegirán a la nueva ejecutiva que debe acompañar a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat. En ese camino jugará un papel esencial dentro de la maquinaria del partido José Luis Jimeno, quien hasta ahora ejercía como secretario de Organización.
El político de Badia del Vallès será ratificado en Organización, pero tendrá más peso añadiendo la cartera orgánica de Acción Electoral, unas tareas que hasta ahora llevaba a cabo la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret. También se otorga más poder al viceprimer secretario de la federación del Baix Llobregat, Joaquín Fernández, quien se queda Política Municipal, Territorio e Implantación.
José Luis Jimeno, Lluïsa Moret y Joaquín Fernández (de izquierda a derecha)
Sucesor de Illa en organización
Por su parte, Jimeno, exalcalde de Badia del Vallès, procede de una federación muy importante en el PSC, la del Vallès Occidental Sur. En el congreso extraordinario del PSC celebrado en diciembre de 2021, ostentó el cargo de secretario de organización cogiendo el relevo del propio Illa, quien se encargó de la maquinaria del partido desde 2016 a 2021, cuando fue elegido candidato a la presidencia de la Generalitat. Una sucesión que se produjo con éxito y a la altura de las expectativas, teniendo en cuenta el reto que suponía sustituir a Illa al frente de la fontanería del partido.
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, y el exministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta
Jimeno lleva años formando parte del núcleo de confianza del actual primer secretario de los socialistas catalanes. Y es que el político de Badia tiene mucho que ver con la ampliación de la representación territorial del PSC, un partido que sigue siendo imbatible en el área metropolitana. Se pudo comprobar en las elecciones municipales del 28M: la formación se hizo con 127 alcaldías, un 47% más que en el mandato anterior.
Joaquín Fernández y su capacidad de tender puentes
También saldrá premiado en la nueva ejecutiva Joaquín Fernández --procede de la potente federación del Baix Llobregat, igual que Lluïsa Moret-- por su capacidad de tender puentes hacia las distintas sensibilidades y su hábil gestión de los temas orgánicos. Muy importante en estos momentos y de cara al futuro del partido, con una ley de amnistía negociada entre el PSOE y los partidos independentistas que no ha agradado a parte de su electorado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El que hasta ahora ejercía como secretario de Política Municipal pasará a desarrollar tareas de Política Municipal, Territorio e Implantación. Una ampliación de funciones que supone un espaldarazo a su gestión durante los últimos años, siendo uno de los principales responsables de la absorción de cargos importantes de Ciudadanos en municipios a lo largo y ancho de Cataluña. El partido naranja, que llegó a ganar las elecciones catalanas y tuvo una importante representación en municipales, sufrió una importante fuga de afiliados y cuadros capitaneada con éxito por Fernández.
Con estos movimientos, que se materalizarán el próximo domingo, Illa quiere premiar a dos de los dirigentes que han hecho un trabajo discreto y con éxito desde la maquinaria, además de esencial para que Illa sea el barón más fuerte con el que cuenta Pedro Sánchez. Y es que es una evidencia que los resultados que los socialistas catalanes han obtenido en las últimas citas electorales han servido para aupar a Sánchez a la Moncloa.
Moret, número dos de Illa
En esta nueva fase que arranca el fin de semana y que debe preparar al partido para las próximas elecciones autonómicas, también tendrá un papel clave la alcaldesa de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Moret, que preside la Diputación y que revalidó la mayoría absoluta en los últimos comicios del 28 de mayo, será la número dos de Illa en un cargo como viceprimera secretaria del PSC.
El líder del PSC, Salvador Illa, junto a la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret.
Con una década al frente de Sant Boi de Llobregat a sus espaldas, Moret es una de las poderosas alcaldesas del PSC del denominado cinturón rojo. Su experiencia en el ámbito municipal y su habilidad para tejer pactos tanto en el ayuntamiento de su ciudad como en la propia Diputación de Barcelona, han sido determinantes a la hora de construir un perfil muy necesario para la nueva etapa de los socialistas catalanes.