Pelea interna en Plataforma per la Llengua, la autodenominada ONG del catalán, ante las próximas elecciones de este marzo. Salvo sorpresa, Òscar Escuder, actual presidente y máximo responsable de los también conocidos como espías del catalán, revalidará su mandato ante la ausencia de rival en las urnas. O, mejor dicho, tras la invalidación de la candidatura de su oponente, Agustí Cerdà.
Antes de formar su candidatura propia, Cerdà trató de cambiar desde dentro las cosas que tanto a él como a otros socios descontentos les chirrían de la gestión actual. De hecho, mantuvo conversaciones con Escuder para reformar los estatutos con el objetivo de que todos los socios tuvieran más influencia en la toma de decisiones y, sobre todo, pretendía formar parte de la candidatura del actual presidente junto con tres díscolos más. El pacto no prosperó.
Incumplimiento
En este escenario, Cerdà impulsó su lista propia, pero la comisión electoral de la asamblea general ordinaria de Plataforma per la Llengua la ha invalidado por incumplimiento de "lo que prevén diversos artículos" de los estatutos de la entidad, a pesar de que cuenta con los avales necesarios y todos sus socios están al corriente de pago.
En concreto, la comisión electoral considera que la candidatura de Cerdà incumple estos requisitos: "Cada lista debe definir qué socio ocupa cada cargo. [...] Para ciertos cargos, los socios que concurran en las listas deben formar parte de la comisión de trabajo o delegación territorial de las que se renovará el cargo respectivo. [...] La comisión electoral tiene el deber de constatar que los miembros de las listas los han propuesto desde estas mismas comisiones y delegaciones".
Cómo cambiar los estatutos
"Estos defectos esenciales en el cumplimiento de los requisitos por parte de los seis miembros propuestos para los cargos de coordinadores y delegados de la lista invalidada hacen que se impida, por lo tanto, la proclamación de la candidatura", justifica la comisión. Una cuestión que el equipo de Cerdà valora como la imposibilidad de que existan dos candidaturas y un retroceso democrático.
Por último, la comisión recuerda que si alguien quiere modificar los estatutos de la entidad, ello es posible con el apoyo del 10% de los socios.