El secretario general de Junts, Jordi Turull, se recupera de una segunda intervención como consecuencia de la crisis cardíaca que sufrió el pasado lunes, cuando ingresó en el Hospital de Bellvitge (Barcelona). Esta operación, tras el cateterismo que se le practicó hace unos días, "está dentro de lo previsto" y no ha significado ninguna complicación adicional para su estado de salud.
El neoconvergente participaba en unas jornadas de trabajo en la comarca del Baix Llobregat -concretamente en Sant Feliu de Llobregat- cuando sufrió una indisposición, por lo que le trasladaron al centro más cercano.
Secretario general desde 2022
Turull ejerce de secretario general desde junio de 2022 y es una de las caras más conocidas del partido por su rol de hombre bisagra entre los dos sectores del partido -el radical y el moderado- con el expresident de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont. Su participación en el referéndum ilegal del 1-O le llevó a la cárcel, donde pasó cuatro años hasta que fue indultado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Su intervención provocó numerosas reacciones de políticos catalanes. Uno de los primeros en desearle una rápida recuperación fue el exconseller de Territorio, Josep Rull, quien fue uno de sus compañeros de celda y también uno de sus hombres de máxima confianza. Podría ser, incluso, quien coja el relevo en las próximas elecciones catalanas. "Gente valiente y comprometida. Gente imprescindible. Una rápida recuperación. ¡Te queremos!", ha asegurado.
Muestras de apoyo
También el expresidente de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, le mandó "todo el afecto y el deseo de que la recuperación sea plena. Es de agradecer la gran cantidad de gente, de buena gente, que dirige sus mejores deseos a nuestro secretario general", expresó.
Pero no fueron los únicos, pues dirigents de los partidos de la oposición, entre los cuales el president Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, le hicieron llegar sus muestras de apoyo. Desde entonces, son pocos los detalles que trascienden del estado de salud del neoconvergente, aunque se conoce que está fuera de peligro y que se recupera bien.