Al exconseller de Territorio de la Generalitat, Josep Rull (Junts), no le han sentado bien las palabras que ayer pronuncio el president Pere Aragonès durante el pleno monográfico de sequía y cambio climático en el Parlament. El republicano echó la culpa a los anteriores gobiernos -a los que ERC apoyaba- de la falta de inversiones que han derivado en una grave escasez de agua en Cataluña.
“Leo con perplejidad los reproches que Aragonès hace de etapas anteriores de la Agencia Catalana del Agua (ACA). Estaré encantado de confrontar con él cada una de las decisiones que tomamos en el periodo 2016-2017, cuando él era Secretario de Economía”, ha expresado.
Falta de inversiones
De este modo, el que fue exconsejero durante la etapa del gobierno del prógufo Carles Puigdemont ha respondido al republicano, que ayer atribuyó la falta de inversiones para combatir la sequía a "una austeridad mal entendida de otros gobiernos" catalanes, pese a que Esquerra Republicana ofreció su apoyo desde 2012.
Como viene siendo habitual, Aragonès tiró balones fuera y echó la culpa a otros al asegurar que su gobierno se ha tenido que hacer cargo del “trabajo que quedaba por hacer después de años de falta de inversiones". Cataluña está "pagando las consecuencias de años de sequía de inversiones, de infraestructuras que se habían desprogramado", como la desalinizadora entre Cubelles y Cunit, y de entender que se podía prescindir del sector del agua en lugar de pensar en él como estratégico, señaló.
"Hoy estamos pagando las decisiones del pasado. Si algo csa no se puede imputar a este Govern es la falta de previsión y dejadez con la sequía, al contrario", subrayó el presidente catalán, que también sacó pecho de trabajar un plan de sequía desde el inicio de legislatura que, hoy por hoy, de poco ha servido. Y es que Cataluña está en emergencia y ya se encamina hacia unas restricciones más duras.