El bloqueo de Junts a la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados no ha hecho más que alimentar la guerra con ERC, con quienes antaño compartieron gobierno de la Generalitat. El recién elegido viceconsejero de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, ha tiltado de "naif" que los neoconvergentes no supiesen que "habría jueces dispuestos a abrir agujeros" en la norma, en alusión a las actuaciones del juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón.
Considera un "error" que Junts votase en contra de la ansiada ley y ha cargado especialmente contra su secretario general, Jordi Turull, quien a su parecer ha hecho un cambio de postura al pasar de ver la ley "perfecta" a votar en contra, dejando casos en el limbo.
Entre estos se encuentran, por ejemplo, el de la consellera de Cultura, Natàlia Garriga; el exsecretario de vicepresidencia y economía, Josep Maria Jové; y el exsecretario de Hacienda y presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó. Todos ellos deberán acudir al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el próximo 10 de abril por presunta desobediencia en los preparativos del referéndum ilegal del 1-O.
"Es robusta, pero no se puede blindar"
En una entrevista en Cafè d'idees de Ràdio 4 y La 2, Sabrià ha admitido que la ley de amnistía --que deberá pasar otra vez por la Comisión de Justicia-- es "robusta, pero no se puede blindar" como defiende Junts. Asimismo, ha recordado que el expresident de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, tiene "la misma situación que Marta Rovira y tenemos claro que necesitamos que los dos puedan volver. Queremos que funcione en todos los casos abiertos. Hemos trabajado para hacer una norma robusta. Puede ser robusta, sí. Pero blindada, con garantías absolutas, no. Igual tenemos que luchar caso por caso", ha agregado.
También se ha mostrado crítico con las palabras Laura Borràs, que ayer dijo que prefería correr el riesgo de que la amnistía sea inconstitucional antes que "abandonar a la gente". "No se aguanta demasiado o no se aguanta nada", ha concluido.