La Generalitat de Cataluña invertirá 30 millones de euros en la mejora de los puertos gestionados por la Administración autonómica entre 2024 y 2027. Se trata del primer plan inversor diseñado tras la reforma en 2019 de la ley catalana de puertos, como ha explicado Annabel Moreno, directora de Ports de la Generalitat, y los recursos se sufragarán a través de la propia actividad de explotación de las infraestructuras.
Entre los principales objetivos de la estrategia se hallan la promoción económica y el acondicionamiento de las infraestructuras para hacer frente a la sequía y las tempestades, pero también la apuesta por la electrificación --ahora solo hay dos puntos de carga en Port Bou y La Ràpita-- y la eficiencia energética.
Objetivo: energía solar
En este sentidos, la empresa pública aspira a poner placas solares en todos sus puertos bajo gestión; se trata de una política que ya se había iniciado en los últimos años pero se quiere culminar en 2027. "Sabemos que vamos tarde, pero más de la mitad de la inversión va vinculada a medidas relacionadas con la emergencia climática", ha reconocido la consejera de Territorio, Ester Capella.
La instalación que acaparará mayor inversión en la demarcación norte será el puerto de Roses, mientras que Arenys de Mar concentrará el mayor desembolso en la zona central. En el sur, el puerto de Les Cases d'Alcanar recibirá el grueso de la inversión.
Actividad en 2023
En 2023, los puertos gestionados total o parcialmente por la Generalitat, un total de 45, contabilizaron 52.396 cruceristas y 287.644 pasajeros de embarcaciones turísticas locales. Todas las instalaciones bajo el paraguas de Port cuentan con 27.439 amarres, de los cuales solo 1.788 se explotan de forma directa.
Respecto al tráfico de mercancías, se registraron 1,2 millones de tolenadas, sin contabilizar el negocio de la venta de pescado, que movilizó 14.814 toneladas y un valor de venta de 81,2 millones de euros.