El expresident de la Generalitat, Artur Mas, cree que Junts no conseguirá arrancar un referéndum a Pedro Sánchez. Por ello, aboga por seguir presionando y “hacer entender al PSOE que la reclamación catalana es tener un sistema de financiación propio” que permita que el Parlament “tenga los mismos poderes legislativos” que el vasco. Y que la “agencia tributaria dependa del gobierno de Cataluña, exactamente igual que las agencias tributarias vascas dependen de las diputaciones forales”.
“Un referéndum sobre la independencia de Cataluña me temo mucho que no saldrá en esta negociación”, ha reconocido el ideológo del procés en una entrevista en Ràdio 4, donde se ha jactado de habérselo reclamado él mismo a Mariano Rajoy en 2012, pero el entonces presidente del Ejecutivo cerró la puerta a esa posibilidad.
Ahora, considera que se presenta una nueva oportunidad para rescatar esa reivindicación en las mesas de negociación que tienen abiertas ERC y Junts con el PSOE a raíz de la investidura del socialista.
Un toque de atención a Sánchez
Por otro lado, Mas ha avalado que la formación del prófugo Carles Puigdemont se plante ante Sánchez y no vote a favor de los tres decretos ley que se votarán mañana en el Congreso. Se trata de tres documentos de contenido económico --el octavo paquete de medidas contra la inflación, la reforma del subsidio de desempleo y una norma ómnibus que incluye la ley de función pública--, cuya convalidación está en riesgo desde que los neoconvergentes anunciaron que votarán en contra al considerar que afecta a la amnistía.
En este sentido, ve adecuado que Junts marque a Sánchez desde el principio y le haga entender que los siete votos que dieron para su investidura “no serán un remanso de paz".
Sin embargo, sí se ha mostrado escéptico con que Junts condicione su voto a los decretos a que sean sancionadas las empresas que cambiaron su sede en 2017 por culpa del procés y no quieran regresar a Cataluña, ya que "no se puede sancionar a alguien por tomar una decisión libre de quedarse o marcharse".