El vicerrector de la Universidad de Barcelona (UB), Jordi Matas, ha presentado su dimisión tras haber trascendido un presunto caso de acoso a una estudiante en 2016.
Según informó el lunes Eldiario.es, Matas envió en 2016, siendo catedrático de Ciencia Política, unos mensajes sexuales a una alumna a la que le iba a dirigir el trabajo de final de grado.
Matas tomará acciones legales
En un comunicado, la UB ha anunciado que Matas ha presentado "la renuncia a sus responsabilidades de gestión para poder poner en marcha sin limitaciones institucionales las acciones legales que cree oportunas para defender su honorabilidad".
La Universitat de Barcelona ha remarcado que los hechos que han trascendido en medios de comunicación "tuvieron lugar hace algunos años y fueron objeto de análisis e informe de acuerdo con el protocolo existente en ese momento", por lo que quedó zanjado sin mayores consecuencias.
La UB descarta otra investigación
La UB descarta abrir otra investigación sobre el asunto: "Es absolutamente legítimo que con la mirada actual se puedan hacer valoraciones al respecto, pero lo que no es factible es asumir como cierto que los trabajos de aquellos momentos sobre los hechos den como consecuencia una resolución fallida que haya que reabrir".
Iniciar otra investigación, según la UB, "implicaría la descalificación de las acciones realizadas por las personas que informaron y no existe ningún argumento para hacerlo, al contrario, los responsables son personas de trayectoria académica rigurosa y acreditada", según la universidad.
La institución dice en su comunicado que el acoso "es una lacra horrible que debe combatirse con todos los recursos que el marco jurídico y sancionador ofrece, dando garantías a las personas, apoyo a las víctimas y ofreciendo mecanismos de prevención, tal y como viene haciendo la Universidad de Barcelona".
A la vez, la UB "rechaza cualquier manifestación de violencia o de señalamiento público hacia las personas implicadas en este o cualquier otro asunto", pues "la legítima preocupación no puede encauzarse a través de la difamación, ni del escarnio público, ni tampoco de las amenazas o conductas violentas", añade.