El 'conseller' de Acción Climática 'riñe' a los ayuntamientos por su gestión de la sequía

El 'conseller' de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, ha cargado contra el municipalismo catalán por su presunta falta de consciencia ante la situación de sequía que padece Cataluña. Les acusa de tener como "asignatura pendiente" dotarse de una red de distribución de agua de forma eficiente y critica las campañas de Navidad que han planificado.

Sin hacer autocrítca por la inacción por parte del Govern desde hace años en dotarse de infraestructuras y tecnología para hacer frente a episodios de carencia de precipitaciones como el actual, el republicano ha reprobado las pistas de hielo instaladas en algunas localidades y ha asegurado que, "aunque sea por una cuestión de imagen, no deberían hacer pistas de hielo" por una cuestión de responsabilidad y pedagogía".

Regeneración de agua en 2027

El consejero anunció desde la cumbre COP28 de Dubái que Cataluña regenerará el agua necesaria para suministrar a Barcelona y el área metropolitana. Pero lo hará en 2027. Es decir, a cuatro años vista, cuando la sequía en las cuencas internas del territorio es ya, a día de hoy, extrema.

Desde Emiratos Árabes Unidos (EAU), Mascort aseguró que la Agencia Catalana del Agua (ACA) acometerá inversiones por valor de 126 millones de euros en infraestructura en los próximos años.

David Mascort, consejero catalán de Acción Climática, en la COP28 de Dubái Cedida

Polémica inversión

Las palabras del republicano en la cumbre del clima llegaron poco después de la polémica sobre el gasto de 243.000 euros de su misma Consejería en renovar el aplicativo de seguimiento de las cuentas hídricas internas.

La cantidad se ha costeado con fondos europeos, y desde la oposición y el sector se ha lamentado que el dispendio contraste con la falta de infraestructuras para afrontar la escasez de lluvia.

Preemergencia en Barcelona

El debate sobre el agua en Cataluña arrecia a la vez que Barcelona y su área de influencia acaban de entrar en situación de preemergencia por sequía. Con ello, se ha reducido la presión en los grifos domésticos y se ha prohibido el riego de jardines.

Asimismo, se veta el riego de calles con agua potable. Las restricciones en los hogares no llegarán hasta después de Navidad si el territorio no recibe lluvias abundantes.