Cataluña atraviesa una crítica situación de sequía. Por eso, la Conselleria de Acción Climática de la Generalitat ha anunciado un endurecimiento en las restricciones del consumo de agua que afectará a unos seis millones de personas del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona. La comunidad entra en una nueva fase de preemergencia.
Así lo ha anunciado este martes el conseller de este Departamento, David Mascort, que ha sacado pecho de la gestión del Govern y no ha hecho autocrítica. "Se han hecho muchas cosas bien", ha manifestado en la rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu, en la que ha tratado de eludir responsabilidades. "La situación es crítica, pero no tenemos forma de hacer que llueva", ha espetado.
A un paso de la fase de emergencia
Ante la gravedad de la situación, con una escasez de lluvias que se prolonga desde hace 36 meses y las cuencas internas en un 19% de su capacidad, el consumo diario de agua por habitante se verá reducido a partir de ahora de 230 a 210 litros, incluyendo actividades económicas y comerciales.
La nueva fase de preemergencia, que será decretada formalmente por la Agencia Catalana del Agua (ACA) el próximo jueves, es considerada un estadio intermedio previo a la emergencia, la cual se alcanzaría si las reservas de agua caen al 16%.
Nuevas medidas
Durante el estado de preemergencia se prohíbe el riego de césped excepto en superficies para la práctica federada de deportes, donde se puede mantener "sin superar la dotación máxima de 200 metros cúbicos por hectárea al mes".
Por otra parte, ha explicado Mascort, se mantiene la prohibición de limpiar calles, cloacas, pavimentos o fachadas con agua potable y el lavado de vehículos en zonas particulares, limitando esta actividad a establecimientos comerciales dedicados a ella que cuenten con sistema de recirculación de agua.
Ni Santos, ni vírgenes
Las previsiones meteorológicas no invitan a ser optimistas. A pesar de ello, Mascort descarta encomendarse a ningún Santo o Virgen para revertir la situación, como sí hicieron el exconseller de Medi Ambient, Francesc Baltasar en 2008 con la Virgen de Montserrat, o la exconsellera Teresa Jordà, quien reconoció haber pedido la intervención divina a un Santo de Ripoll para que llegase el agua a Cataluña. "Yo me encomiendo a la ciudadanía", ha dicho el conseller.
Si la lluvia no llega y no se producen cambios significativos esta fase crítica podría alcanzarse a finales de año. La preemergencia se aplica específicamente al sistema Ter Llobregat, el cual abastece a cerca de seis millones de habitantes de 202 municipios del Área metropolitana de Barcelona y parte de Girona.
Ayudas para el campo
Mascort ha recordado que con el tercer paquete de ayudas la Generalitat había sumado 120 millones de euros destinados a la agricultura y que con este ya son 160,40 millones más.
Este cuarto paquete se hablará con los agricultores durante la Mesa Agraria convocada para la semana que viene e incluirá la viña y se estudiará si también debe añadir el olivo.
Sobre futuras medidas ante una situación de sequía más grave, ha explicado las restricciones para la agricultura durante el estado de emergencia son del 80%, y que algunas zonas ya lo experimentaron durante el verano.