El enfrentamiento entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat) vivió esta medianoche un nuevo y tenso episodio al hilo de la entrevista que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, concedió este lunes a TV3. La formación posconvergente desmintió con rotundidad e inusitada rapidez al mandatario republicano después de que éste anunciara en la televisión autonómica que su partido le ha ofrecido a Junts formar parte de la llamada "mesa de diálogo" con el Gobierno español. Algo que aseguran que es falso.
No sólo eso. Desde la formación del fugado Carles Puigdemont acusan a ERC de haber "vetado" a Junts en ese foro la pasada legislatura, lo cual, según estos últimos, fue una de las causas de su salida del Govern en octubre del año pasado.
Reivindican la "verificación internacional"
Los posconvergentes, además, reniegan de la estrategia de "diálogo" de ERC y reivindican su reciente acuerdo con el PSOE, pues éste establece una "negociación bilateral y con un mecanismo de verificación internacional".
"Junts per Catalunya desmiente que haya recibido ningún ofrecimiento del presidente Aragonès para participar en la mesa de diálogo con el Gobierno español", anunciaron los posconvergentes en un comunicado, asegurando además que su partido fue "vetado" por el propio president.
"De hecho", añaden, esa "fue una de las razones de la salida" de Junts del Govern, "junto con la falta de una estrategia coordinada del independentismo y la unidad de acción en Madrid".
"Junts siempre ha considerado improductiva la estrategia del diálogo y ha apostado por la negociación bilateral y con un mecanismo de verificación internacional, como el que ahora ha aceptado el PSOE", remata la nota.