Querella contra la supuesta policía infiltrada en movimientos secesionistas de Girona

La expareja de la supuesta agente de la Policía Nacional infiltrada durante tres años en movimientos ultranacionalistas catalanes de Girona y cinco entidades se han querellado contra ella, sus superiores y contra quienes creen que conocían la operación, acusándoles de delitos de tortura, lesiones psíquicas y revelación de secretos.

El letrado y exdiputado de la CUP Benet Salellas ha explicado este viernes que se presentan como acusación particular y que el argumento de "tortura" tiene que ver con la persona, Òscar C., que mantuvo una relación sentimental con la supuesta infiltrada, que se identificaba como Maria Perelló.

Otras acusaciones

Según Salellas, esa manera de proceder está configurada "como un mecanismo del Estado para obtener información a través de la causa de daño y dolor a los ciudadanos, que encaja con lo que le hicieron a Óscar”, según él.

El delito de lesiones lo ha argumentado en que, "después de todo lo que ha pasado Óscar, ha sufrido una serie de lesiones psicológicas y se le ha diagnosticado un trastorno depresivo y de estrés postraumático y sigue tratamiento”.

Y la supuesta revelación de secretos “porque el objetivo materializado de la actuación de la funcionaria era obtener información, que si no hubiera sido por ésta era ajena a los cuerpos policiales”.

La querella se centra en argumentos como que se utilice a una persona como instrumento, en este caso una presunta cosificación de Óscar, para obtener información.

También en una supuesta obtención de información de forma ilegal de Óscar C. y de todas las entidades en las que él participaba del tejido social y político de la ciudad.

Advertencia al ministro Marlaska

La querella apunta a la Comisaría General de Información y no va dirigida contra el ministro Fernando Grande-Marlaska, aunque Salellas ha advertido de que si la investigación demostrase que estaba al corriente de la operación, la redirigirían contra él.

Según Salellas, la fórmula del 'agente encubierto’ “pone en riesgo muchos derechos de las personas y debe ir acompañada de autorización y supervisión judicial, pero en este caso no se produjo y, además, esta figura está prevista para delitos determinados de delincuencia organizada como terrorismo o trata de seres humanos”.

La Universidad de Girona también llevó a los tribunales a la misma supuesta agente por haberse matriculado en un Grado de Educación Social con un nombre falso, mientras que los ayuntamientos de Girona y Salt la han declarado persona non grata.