Portazo a la CUP. El Parlament de Cataluña ha tumbado la moción presentada por los antisistema que pedía elaborar una nueva ley de referéndum de autodeterminación. La iniciativa no ha salido adelante por la abstención de ERC y Junts.
Que estas formaciones no se hayan añadido a la propuesta no es casual. Y es que precisamente hoy, los del partido de Carles Puigdemont han firmado el acuerdo con el PSOE para la investidura, por lo que era previsible que no se mojasen sobre un asunto tan complejo como polémico.
Mismo día del acuerdo PSOE-Junts
La moción, presentada ante el pleno por la diputada cupaire Montserrat Vinyets, proponía "constituir de forma inmediata una ponencia redactora" que elaborase una proposición de ley del referéndum de autodeterminación, para poder celebrar un referéndum antes de terminar la próxima legislatura. Es decir, en febrero de 2025.
La presidenta de Junts, Laura Borràs; el exconseller y eurodiputado de Junts Toni Comín; el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la diputada de Junts, Miriam Nogueras, llegan al Parlamento Europeo
Solo los nueve diputados de la CUP han apoyado una iniciativa que se ha votado tan solo minutos antes de que, en Bruselas, comparezca el expresident de la Generalitat fugado. Explicará el pacto alcanzado con el PSOE y en el que se incluye, finalmente, una ley de amnistía que no solo beneficia a los implicados en el procés, sino también a aquellos casos de lawfare.
ERC y Junts se han abstenido en la propuesta antisistema, mientras que el resto de formaciones --PSC, Vox, comunes y PPC-- han votado en contra. Los seis diputados de Ciudadanos no han participado en la votación, después de que anunciasen ayer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional al considerarla ilegal.
Sin sorpresas
No ha habido sorpresas. Como era previsible, ni a ERC ni a Junts les convenía abrir el melón en sede parlamentaria de un nuevo referéndum de autodeterminación el mismo día que han cerrado, tras días intensos, un acuerdo con los socialistas.
Pese a la presión de la CUP, desde ERC no querían que su acuerdo con el PSOE --firmado hace días-- se viese difuminado por la enésima iniciativa simbólica en la Cámara catalana. Los neoconvergentes, por su parte, tampoco deseaban apartar el foco de un pacto que, finalmente, contempla los casos de lawfare, tal y como exigían.