Indignación en Junts per Catalunya por la imputación de su líder, el fugado Carles Puigdemont, y de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, por su presunta implicación en la organización de Tsunami Democràtic, la plataforma que convocó protestas contra las sentencias del procés como el intento de invasión del aeropuerto de El Prat o los cortes de la frontera y de diversas autopistas y carreteras en 2019.

Diversos dirigentes de la formación posconvergente han cargado con dureza contra la acción de la justicia. Empezando por el propio Puigdemont, con una vehemente arenga en sus redes sociales en la cual ha aprovechado para criticar el discurso del Rey Felipe VI del 3 de octubre de 2017, en el cual defendió la democracia española tras el referéndum ilegal y unilateral de secesión celebrado dos días antes en Cataluña.

"Olor a cloaca"

"'¡A por ellos!', para no perder la costumbre. Es el golpe de Estado permanente que tanto les gusta revivir, sea con sables o sea con togas. Mientras no cierren la puerta que abrió el Rey con el discurso del 3 de octubre, siempre se notará olor a cloaca", ha espetado Puigdemont.



En similares términos se han expresado otros cargos de Junts, como por ejemplo su diputado en el Congreso Josep Maria Cruset, quien ha insinuado una supuesta conspiración en contra del secesionismo, sacando de contexto unas declaraciones del exdirigente del PP José María Aznar al decir que "el que pueda hacer, que haga, el que pueda hacer, que aporte, el que se pueda mover, que se mueva".

Sarri vincula a la justicia con el franquismo

En tono aún más ofensivo, el director de la Oficina Europarlamentaria de Junts, Aleix Sarri, ha difamado al Poder Judicial relacionándolo con la dictadura franquista: "La cuestión no es si el aparato judicial español es (o no) independiente. La cuestión es que, dependientes o no, como herederos del franquismo, la jerarquía judicial del Estado está liderada por el ultranacionalismo español", ha espetado en la red social X.

Noticias relacionadas