Los dirigentes secesionistas de la Generalitat de Cataluña vuelven a arremeter contra la separación de poderes descalificando las sentencias judiciales que obligan a cumplir el mínimo de 25% de clases en castellano en el sistema educativo público de la autonomía. Así lo ha hecho este lunes, de nuevo, la consellera de Educación, Anna Simó, quien ha calificado de "injerencias" la labor del Poder Judicial en aras del cumplimiento de la ley.
La mandataria de ERC ha cargado contra el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tras una sentencia que obliga a una clase de la escuela Sant Jaume de El Prat de Llobregat a impartir una asignatura troncal en castellano, a parte de la de Lengua.
Según Simó, "el TSJC ha vuelto a sentenciar contra el sentido común de la pedagogía, esta vez forzando más horas de castellano a un grupo clase de una escuela de El Prat", ha dicho en su perfil en la red social X.
"Estas interpretaciones judiciales no tienen cabida"
La consellera ha expresado su concepto de la separación de poderes amparándose en el hecho de que el Parlament y el Govern han regulado sobre la enseñanza de las lenguas en Cataluña, por lo cual, según ella, "estas interpretaciones judiciales no tienen cabida".
"Vivimos en un país donde los jueces hacen de maestros, de pedagogos e incluso de consellers de Educación", ha espetado.
También ha lamentado el "intolerable acoso político" que, según dice, han vivido la dirección y el centro educativo, y asegura que se pone "a su disposición".