Un grupo de personas sujeta una pancarta durante la manifestación organizada por Espanya i Catalans
El constitucionalismo se manifiesta de nuevo contra la amnistía en Barcelona por el 12-O
- Los partidos han participado en la concentración convocada por 'Espanya i Catalans' bajo el lema 'Basta de concesiones'
- Según los convocantes, el acto ha reunido a 10.000 personas
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Un millar de personas -según cifras la Guardia Urbana- han aprovechado el 12 de octubre para manifestarse, de nuevo, contra la amnistía en Barcelona. Seguidores de PP, Ciudadanos y Vox han salido a la calle este jueves en una concentración convocada por Espanya i Catalans bajo el lema Basta de concesiones. Su intención no era solo celebrar el Día de la Hispanidad, sino criticar las negociaciones que están llevando a cabo los independentistas con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.
Esta manifestación llega tan solo días después de la gran manifestación de Sociedad Civil Catalana (SCC) que juntó a 50.000 personas -según la Guardia Urbana- para recriminar al Gobierno que negocie sobre esa medida de gracia y la autodeterminación que reclaman ERC y Junts.
Cartel de la manifestación del 12-O en Barcelona
Días después de la gran manifestación
La entidad Espanya i Catalans organiza, de nuevo, su manifestación coincidiendo con el Día de la Hispanidad. Sin embargo, esta vez la fiesta nacional se produce en plenas negociaciones del PSOE y Sumar con ERC y Junts para la investidura de Sánchez. Las cifras han sido muy inferiores a las logradas el pasado domingo, cuando 50.000 personas se manifestación con gritos de Puigdemont a prisión.
La concentración ha arrancado a las 11:30 desde Paseo de Gracia y ha acabado en la plaza Cataluña, donde la entidad ha realizado su acto central y sus parlamentos. A diferencia del 8 de octubre, no han desembarcado líderes políticos nacionales como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que hoy se han quedado en la capital por el tradicional desfile militar con el Rey y en el que Sánchez ha sido recibido con una gran pitada.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo
En cambio, en Barcelona no han faltado los líderes catalanes de PP y Ciudadanos, Alejandro Fernández y Carlos Carrizosa, respectivamente, y el portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga. También han asistido entre otros, el líder popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera; el líder de Vox en el mismo consistorio, Gonzalo de Oro, y la diputada de Cs en el Parlament, Anna Grau.
Ciudadanos reivindica el castellano
Por su parte, Carrizosa ha reivindicado en "la fiesta de todos los españoles" el uso habitual del castellano en las instituciones y en las escuelas catalanas. En este sentido, ha pedido "que se modifique el Estatut", aprobado en 2006, para dar al español el trato de "lengua propia de Cataluña", como sucede con el catalán.
Carlos Carrizosa (CS) en la manifestación del 12-O
También ha criticado la ausencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, en el desfile de Madrid; pero también ha cargado contra el líder del PSC, Salvador Illa, por "no haber estado celebrando el día de la Hispanidad" al encontrarse en Bruselas.
El PP pide "igualdad ante la ley"
También Alejandro Fernández ha mostrado su "orgullo de ser españoles en calidad de catalanes". Y ha aprovechado para "recordarle a la clase política que estamos para unir y no para destruir", en referencia a las negociaciones, así como reivindicar que todos los "españoles debemos ser iguales ante la ley y no puede haber una casta que pueda impunemente delinquir para que se les acabe amnistiando", ha concluido.
Alejandro Fernández (PPC) en la manifestación del 12-O
Por último, Garriga ha reivindicado el 12-O ante la "doble amenaza" que ve en la amnistía y el acuerdo de claridad del president. Asimismo, ha constatado tres maneras de combatir el independentismo: no negociar con él; una "consulta a nivel nacional en aplicación del artículo 92 de la Constitución para consultar a los españoles si debe hacer como Portugal, Francia o Alemania e ilegalizar a partidos que quieren romper la convivencia"; y proponer un nuevo modelo de Estado.
