El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC), ha anunciado esta mañana que el ayuntamiento de la ciudad está en riesgo de "quiebra".
El edil socialista ha atribuido entre las causas de esta crítica situación económica "el incremento del IPC, el aumento del precio de la energía, los intereses, la inflación y el incremento de un 3% del salario de los funcionarios".
Viñuales ha apuntado en una comparecencia ante los medios que "a fecha de hoy, para mantener los servicios públicos que se están prestando en Tarragona, nos hacen falta 14 millones de euros". Y ha alertado que, en caso de no conseguirse, se aplicarían recortes.
Recortes en los servicios públicos
"Si no actuamos podemos tener problemas, porque tendremos que recortar en 14 millones de euros los servicios públicos", ha lamentado el alcalde, que ha abundado que estos ajustes económicos pueden afectar a prestaciones como por ejemplo los servicios sociales, las bibliotecas, la seguridad y el transporte.
Nuevas ordenanzas fiscales
Así, ha anunciado que, en los próximos días, presentará a las formaciones del plenario una propuesta de nuevas ordenanzas fiscales.
El mandatario del PSC mantendrá este lunes por la tarde una reunión con los gerentes de las empresas municipales y organismos autónomos con el objetivo de conseguir, según él, más eficiencia en la gestión económica.
Falta de liquidez para gastos corrientes
El alcalde de Tarragona ha insistido en que el consistorio no tiene liquidez para hacer frente a los gastos corrientes, una cuestión que no afecta a la política de inversiones del ayuntamiento, que forma parte de otra partida económica.
Viñuales ha evitado relacionar este riesgo de quiebra con la política de otros gobiernos pasados -el anterior estuvo en manos de ERC y, de 2007 a 2019, del propio PSC- y considera que se trata de "un problema estructural que viene de lejos", aunque ha remarcado que es una situación que este gobierno "ha heredado".