La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ve "sorprendente" que seis años después del referéndum ilegal del 1-O un policía denuncie un beso sin consentimiento. "Vigilemos mucho con esos temas", ha espetado en una rueda de prensa tras el consell executiu, donde ha cargado contra la "frivolidad" de que se dé a conocer esta noticia en un momento en el que se habla del beso en la boca que propinó el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora de la selección Jenni Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial de Sídney (Australia).
"Es sorprendente que seis años después y en el contexto en el que nos encontramos salga ahora esta noticia", ha agregado.
Un beso "repentino y consentido"
Tal y como ha avanzado El Español, un agente de la Policía Nacional ha presentado una denuncia por el beso en la boca "repentino y no consentido" que una mujer le propinó durante el dispositivo contra el 1 de octubre de 2017, al considerar que puede ser constitutivo de "un delito contra la libertad sexual".
"Mi reacción, además de asco, fue de contención por la extrema violencia", señala el policía, tras relatar que fue insultado por la mujer y luego, al percatarse ella que había cámaras de medios de comunicación, decidió agarrarle con las dos manos, "inmovilizándole" para besarle.
En la denuncia --presentada el 11 de septiembre ante el Juzgado de Instrucción 7 de Barcelona por un agente de la Unidad de Intervención Policial (UIP)-- reclama que la mujer sea identificada, para lo que ofrece una imagen y un enlace a un vídeo publicado en un canal de Youtube donde se aprecia el beso, así como que se imponga la medida cautelar de alejamiento de 1.000 metros respecto al denunciante y la prohibición de comunicación con el mismo.
El sindicato respalda la denuncia
Los hechos tuvieron lugar en la calle Vía Augusta frente a la Conselleria de Educación --usado ese día como colegio electoral por el referéndum ilegal--. Como se puede observar en el vídeo, la manifestante besa al policía, aprovechando que tenía levantada la visera de protección de su casco. "Una persona desconocida de manera sorpresiva, inopinada, repentina y no consentida me da un beso en la boca, constitutivo de un delito contra la libertad sexual del artículo 181 y siguientes del Código Penal", narra el agente de la Policía Nacional.
Añade que el beso lo recibió cuando los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "acababan de intervenir las urnas electorales y mientras se iniciaba el repliegue de los funcionarios actuantes entre gritos, insultos, agresiones y vejaciones".
Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha respaldado jurídicamente la denuncia y ha instado a los poderes públicos a que pongan a disposición de este policía todas las herramientas y garantías del Estado de derecho. Mientras, el Govern ve "sorprendente" que seis años después aparezca esta denuncia, coincidiendo además con la polémica del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.