El independentismo más recalcitrante ha puesto un foco identitario en el beso robado de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. Atribuyen este comportamiento, que ha recibido críticas inlcuso a nivel internacional, a una especie de ADN español, obviando que dirigentes secesionistas como Lluís Salvadó, o que el propio presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, fueron objeto de duros reproches por sus declaraciones sexistas en el pasado.
La tibieza del Barça en su condena a Rubiales, así como el apoyo de la Federación Catalana de Fútbol han desmontado esa teoría sobre la “españolización” de los abusos sexuales. Ambas posturas han sido criticadas por el gobierno catalán.
Uno de los dirigentes que se ha sumado a esa politización ha sido el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, quien ha escrito en sus redes sociales que “el caso Rubiales es la expresión clara de lo que hoy está en juego en España: machismo, corrupción y poder personal contra feminismo, honestidad y democracia. Su destitución debe ser solo el primer paso en la profunda transformación del deporte profesional. También en Cataluña”.
"La que tiene las tetas más grandes"
Las redes sociales se han encargado de recordarle que su compañero de filas, Lluís Salvadó, actual presidente del Puerto de Barcelona, es el autor de la frase: “Coges a la que tiene las tetas más grandes y ya está”. Salvadó se disculpó por esos comentarios, pero el independentismo corrió un tupido velo al respecto.
Joan Laporta, cuyo club ha emitido un comunicado poco beligerante con Rubiales, desató una tormenta mediática cuando espetó a una joven aficionada: “Cuando tengas 18 años, me llamas”.
También ha hecho uso de esa teoría de que el acoso sexual es “cosa de españoles” el hombre de confianza de Carles Puigdemont. El jefe de la oficina del expresidente, Josep Lluís Alay, considera que el acoso sufrido por Hermoso es "el precio por jugar con la camiseta española" y ha reprochado a su compañera en la selección, Alexia Putellas, que exprese sus quejas en castellano.
El exdiputado de Junts per Catalunya y expresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, considera que el caso Rubiales “demuestra que en la sociedad catalana todavía hay mucha mentalidad ‘españolizada’ franquista. Tenemos que limpiar y no se me ocurre una opción mejor q un proceso constituyente”. Asimismo, ha asegurado que “Spain is different” y que “en casos así se va entendiendo”, tras conocer que la Federació Internacional de Fútbol (FIFA) ha suspendido a Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
El caso Dalmases
Josep Costa, exvicepresidente del Parlament y exdiputado de Junts, también ha analizado el caso bajo el prisma procesista. “Es curioso que en un país donde son capaces de fulminar a un diputado o un presidente sin ningún miramiento tenga que intervenir una instancia internacional para apartar de su cargo a un sátrapa que lleva una semana avergüenza a medio mundo”.
Ni Canadell ni Costa se pronunciaron sobre el comportamiento que tuvo su compañero del partido, Francesc de Dalmases, multado por el Parlament por intimidar a una periodista.